Diez empleados de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) están infectados de Covid 19, lo que agrava la crisis que vive el organismo derivada de la insolvencia económica para seguir funcionando.
La secretaria de Trabajo y Conflictos del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero, María Esther Gómez Martínez, confirmó el hecho ante integrantes del Consejo de Administración del sistema operador del suministro público de agua en el municipio.
En medio de la crisis más grave en la Historia de la Capach, la reunión extraordinaria del órgano de Gobierno que rige el funcionamiento de la empresa ni siquiera logró reunir el quórum suficiente de sus integrantes, pues únicamente asistieron cinco de los diez que lo conforman, por lo cual tuvo que suspenderse y reprogramarse para el próximo miércoles 18 de este mismo mes.
A la reunión, encabezada por el presidente municipal, Antonio Gaspar Beltrán, y el director de la Capach, Ismael Rosas Castillo, habían sido invitados los representantes de las secciones sindicales a las cuales pertenecen los empleados del sistema operador, además de directivos de otras instancias, incluso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Gómez Martínez advirtió que la situación que vive el personal del organismo es extrema, porque justo hoy se cumplen dos quincenas de que se les adeudan sus salarios debido a los problemas de liquidez del sistema.
“Ahora estamos más preocupados porque ya son diez los trabajadores contagiados de Covid y no tienen dinero para atenderse, sobre todo si estimamos que por cada uno de ellos son al menos cuatro personas que dependen de sus ingresos”, añadió la representante sindical.
Suspendida la reunión, los dirigentes consiguieron la instrucción del alcalde para que, como un acto humanitario,se regularice el sueldo de los trabajadores enfermos.
La Capach enfrenta una grave crisis resultado de la vigencia de un “círculo vicioso”, fundado en “un modelo corrupto y corruptor” que se funda en que los usuarios por lo común no pagan por el servicio, por sus deficiencias, y la distribución tampoco mejora porque los vecinos no pagan, mientras las obligaciones financieras siguen en aumento.
Por si eso fuera poco, el organismo ha sido utilizado con fines políticos para la proyección de figuras públicas, en tanto que el cien por ciento del suministro se realiza por un tandeo que puede llevar hasta un mes y se desperdicia casi la mitad del agua que se extrae de las fuentes de abastecimiento (ANM)