• * El titular de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales dijo que antes del COVID-19 se recogían 350 toneladas de desechos diariamente, las cuales incrementaron hasta 480

Josefina Aguilar

A partir de la pandemia por COVID-19, en Chilpancingo la generación de basura se incrementó en más de cien toneladas, pasando de 350 a 450 y, a veces, a 480 diarias, lo que genera problemas en el relleno sanitario.

Hay 26 puntos rojos en los que la gente continua tirando basura en la vía pública, situación por la que unas 5 personas han sido multadas de septiembre a la fecha, con una cantidad de más de 3 mil pesos, informó el Secretario de Servicios Públicos Municipales, Francisco Dimas Ortiz.

En entrevista, luego del arranque de la campaña de concientización “Chilpancingo lucha contra la basura”, para evitar que la ciudadanía tire residuos en las calles, el funcionario municipal comentó que esta acción está encaminada a invitar a la población a no tirar sus desechos en la vía pública y mantener la ciudad lo más limpia posible para que sea una digna capital.

Dijo que diariamente personal de la dependencia recorre el Centro de la ciudad, desde las 6 de la mañana, por donde pasan hasta seis veces al día “y siempre está igual (de sucio)”.

Además, Dimas Ortiz reveló que antes de la pandemia se recogían en promedio 350 toneladas de basura diarias, las cuales incrementaron a 450 y hasta 480 toneladas diarias, lo que ha generado problemas en el relleno sanitario, cuya celda estaba prevista para dos años; sin embargo, ya llegó a su capacidad.

También señaló que persiste la práctica de tirar basura en las calles, por lo que a la fecha alrededor de 5 personas han sido multadas, teniendo que pagar 3 mil 92 pesos.

Agregó que se han detectado 26 puntos rojos, entre ellos, el mercado Baltazar R. Leyva Mancilla y distintas calles del Centro capitalino, donde la incidencia es mayor.

Informó que la Dirección de Limpieza cuenta con 21 unidades, las cuales primero recorren el centro de la ciudad y posteriormente atienden las rutas establecidas en las colonias de la periferia; mencionó que, debido a la pandemia, el servicio ha sido afectado por la falta de personal, luego de que una parte del mismo, por encontrarse dentro de los grupos de riesgo, se mantiene en confinamiento.

Por lo anterior, se suspendió el “campaneo” –que es el aviso de que el carro recolector ya está en el lugar- debido a que para ello, se requieren al menos tres personas, un conductor, quien recoge la basura y la que suena la campana.

Con esta nueva campaña, a partir de la próxima semana, el campaneo se sustituirá con el sonido de una bocina, que emitirá una canción singular con la que darán aviso de que el carro recolector ya está en el lugar; sin embargo, Dimas Ortiz pidió a la población no sacar su basura antes de que escuchen la música “es importante mantener la ciudad limpia, es nuestra casa, es importante que participen todos”.

Hay más de 600 colonias regulares en Chilpancingo, además de las irregularidades que suman otro tanto. Por último, Dimas Ortiz reconoció que no dan el servicio al cien por ciento por la lejanía en la que se ubican muchas colonias, que regularmente son atendidas por el servicio de “la basura jefa”.