• * A pesar de que el nuestro es el cuarto país del mundo con más muertos por COVID-19, el presidente afirmó que ante el aumento de contagios “no vamos a aplicar medidas coercitivas, nada de toque de queda y medidas autoritarias”, como ocurre en Europa

Redacción

A pesar de que México es el cuarto país en el mundo con más muertos y ayer se sumaron otros 635 fallecimientos por COVID-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no hay una situación de emergencia como para tomar medidas de confinamiento y regresar al cierre de establecimientos comerciales, a diferencia de lo que ocurre en algunas naciones de Europa.

Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, el mandatario descartó que se tomen medidas más drásticas para frenar los contagios de coronavirus. “No es necesario, estamos confiando mucho en la gente, en que nos ayuden, que nos cuidemos. Somos mayores de edad, el pueblo de México es muy responsable y no vamos a aplicar medidas coercitivas, nada de toque de queda y medidas autoritarias”, afirmó.

No obstante, dijo que en caso de que se genere una situación que amerite medidas especiales, en una mañanera se hará un llamado, como se hizo al inicio de la pandemia.

“Dijimos: vamos a guardarnos y la gente nos hizo caso y por eso no se desbordó la pandemia y nos dio tiempo de tener las camas, equipos, especialistas, para que nadie se quedara sin una cama, ventilador, médico. Fue muy buena la estrategia y funcionó por el apoyo de la gente”, aseveró.

Desde que concluyó la jornada de sana distancia el 31 de mayo pasado, tras lo cual inició lo que el gobierno de López Obrador ha llamado “nueva normalidad”, México ha sumado más de 82 mil muertos y más de 820 mil casos confirmados, lo que representa más de 16 mil fallecimientos y 160 mil contagios de coronavirus.

A pesar de eso, López Obrador afirmó que el país no está en una situación de alarma, por lo que pidió tranquilidad a la población y destacó que las acciones emprendidas recientemente están focalizadas sólo en los estados donde hubo incremento de contagios.

Añadió que “afortunadamente no es un asunto generalizado, hay aumentos de contagios y lo más importante es que no hay incremento en el número de fallecidos, eso es lo que más nos importa, que no se pierdan vidas”.

Consideró que si se necesita hacer algo para disminuir los contagios, “sería el llamado a cuidar a nuestros ancianos porque es población más frágil y vulnerable, lo mismo con los enfermos crónicos; pero no estamos en una situación de alarma, que eso nos tranquilice, una cosa es Europa y otra nuestro país”, señaló.

Por otra parte, López Obrador indicó que sus conferencias mañaneras no son un espacio para enjuiciar, para hacer señalamientos y culpabilizar.

Cuestionado sobre el caso de la alcaldesa de Hermosillo, Sonora, Célida López, quien ha sido señalada por malgastar el recurso público, el presidente comentó que no puede juzgar a priori, ni podrá juzgar a nadie si no se cuenta con pruebas.

“Porque este no es un tribunal de juicios sumarios”, pero sí es importante la transparencia, que es la regla de oro de la democracia, y reiteró que antes no se podía tocar al intocable y ahora hasta se le falta el respeto.