- Comunicadores de Chilpancingo se manifestaron en la delegación de la FGR y en palacio de gobierno para solidarizarse con sus compañeros de Iguala, quienes recibieron amenazas de criminales
Jesús Saavedra
Reporteros de Chilpancingo protestaron en las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR) y afuera de palacio de gobierno para demandar al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Héctor Astudillo Flores garantías de trabajo para periodistas de Iguala, quienes recibieron amenazas de muerte de parte de integrantes del crimen organizado.
El martes pasado, un grupo de reporteros de Iguala hicieron público un escrito dirigido al presidente López Obrador; al gobernador Astudillo Flores y al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, en el que denunciaron que han recibido amenazas de parte de miembros de grupos del crimen organizado, que les han advertido que los van a asesinar si continúan dando cobertura a la ola de violencia en esa ciudad de la zona Norte de la entidad.
Este miércoles, en solidaridad con los reporteros de Iguala, sus compañeros de la capital del estado se reunieron afuera de las oficinas de la delegación de la FGR, en donde realizaron un mitin para exigir a las autoridades federales y estatales que atiendan esa denuncia pública.
Señalaron que por amenazas del crimen organizado similares al menos tres periodistas de Iguala tuvieron que abandonar esa ciudad y refugiarse en otros sitios, porque “no existen condiciones de trabajo, las autoridades han sido omisas en su obligación de dar seguridad y peor el alcalde de Iguala, Antonio Jaimes, ha también provocado agresiones a los compañeros”.
Recordaron que por amenazas de muerte, periodistas de Chilpancingo, Chilapa, Zihuatanejo, Acapulco y de la región de la Tierra Caliente han tenido que abandonar sus hogares y refugiarse en otros sitios para salvaguardar su integridad.
Denunciaron que los asesinatos de los reporteros de Guerrero, Francisco Pacheco Beltrán, Cecilio Pineda Birto, Pamela Montenegro, Gabriel Soriano, Fernando Álvarez, Edgar Nava, Erick Castillo y Pablo Morrugares, este último ocurrido precisamente en Iguala, no han sido esclarecidos y tampoco se ha castigado a los responsables de estos crímenes.
Jacob Morales, de la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG), indicó que hay inseguridad en Guerrero porque el gobierno federal y estatal “no atienden este grave problema y el gremio periodístico ha sufrido los embates” del crimen organizado.
Señaló que “en este sexenio han sido asesinados 8 reporteros y no ha habido justicia”.
Denunció que hay una grave situación en Iguala por las amenazas de los delincuentes, quienes “han advertido que van a hacer pedacitos a los compañeros que sigan haciendo cobertura de la ola de violencia en Iguala, desde aquí hacemos un llamado al presidente y al gobernador que paren esta ola de violencia y garanticen la integridad de los compañeros en Iguala”.
El dirigente de la delegación 17 del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP), Luis Blancas Rayo, manifestó la solidaridad con los reporteros de Iguala que han sido amenazados de muerte y exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que atiendan esta denuncia pública.
Luego de la manifestación en la FGR, los reporteros marcharon hacia palacio de gobierno y brincaron las vallas metálicas que rodean la fachada del inmueble para hacer otra manifestación afuera del portón de acceso al inmueble del gobierno del estado.
En ese lugar, la reportera María Avilés leyó el escrito que hicieron público los reporteros de Iguala en el que denuncian las amenazas de muerte que recibieron a través de mensajes de texto en sus celulares.
Señaló que el llamado de los reporteros se hizo en tiempo y que si las autoridades no intervienen y sucede alguna agresión, será su responsabilidad.