• * Confirma Capama el taponamiento de un canal pluvial que causó olores fétidos, hecho difundido erróneamente como descarga aguas negras

ACAPULCO.— La presidenta municipal, Adela Román, realizó un recorrido en zona Diamante y constató que no existen escurrimientos de aguas residuales, como erróneamente se difundió este miércoles en redes sociales y se replicó en medios de circulación nacional.

La alcaldesa estuvo acompañada del director general de la Comisión de Agua Potable del Municipio de Acapulco (Capama), José Ramón Aysa Neme, quien aclaró que se trató del taponamiento de un canal de desagüe pluvial proveniente de un restaurante y que provocó el desfogue tras la lluvia que cayó en la zona.

Esto ocurrió porque personas que prestan servicios en el área taponearon la salida del agua pluvial con montículos de arena, para evitar que el fluido alcanzara el mar de manera natural. El agua estancada desde la semana pasada generó descomposición dentro del canal.

En diálogo con reporteros, Román Ocampo insistió que ha dado instrucciones para que Ecología y Capama supervisen y apliquen las sanciones correspondientes contra los responsables de generar contaminación residual, “no somos indiferentes, falta mayor conciencia de la gente, es como con la pandemia, no podemos andar con un policía a lado de cada persona”, dijo.

El titular de la Capama mencionó a su vez que el pasado miércoles llovió intensamente y el canal pluvial se abrió y empezó a verter el agua con mal olor hacia el mar, lo que fue calificado por algunas personas como aguas negras. No obstante, este jueves se constató que no existe tal contaminación, incluso, turistas se asoleaban en el lugar. 

“Tenemos una agenda muy especial para tratar el rescate de la Capama, las cuestiones de saneamiento y reparto de agua; hemos estado atendiendo muchas quejas de la ciudadanía, precisamente por la falta de agua, pero toda la atención, que aunque se compare con todo el recurso que aún no se ha otorgado, lleva su proceso y su tiempo”, precisó Aysa Neme.

Señaló finalmente que hay formas de comunicación sobre vertimientos de aguas residuales, del trato de los canales pluviales, de la cuestión del drenaje, “para que de manera responsable se notifique a la ciudadanía tocante a la diferencia de un tipo de agua y otra, para no caer en contradicciones”.