• * Isidro Remigio, hace 3 años en su condición de supervisor escolar, pidió 6 mil pesos para entregar un documento oficial, y como no se los dieron, familias indígenas tuvieron que dejar sus pueblos en ese municipio

Jesús Saavedra

SANTIAGO YOLOTEPEC, AYUTLA.— Una boleta de calificaciones y la petición expresa de 6 mil pesos para liberar ese documento, por parte del supervisor escolar Isidro Remigio Cantú, fue la causa para que 20 familias Me’pha (Tlapaneco) de las comunidades de Santiago Yolotepec y Ciénega de Sauces, fueran expulsadas desde hace tres años de sus pueblos.

Esas familias viven en un predio que les ha prestado el señor Luis Flores Santiago, donde construyeron sus precarias viviendas y están a la espera de ser atendidos por alguna autoridad.

Explicaron que hace tres años fueron expulsados de sus pueblos porque no quisieron entregar una boleta de calificaciones al niño Delfino y se negaron a pagar 6 mil pesos que les pedía el supervisor escolar Remigio Cantú, hoy integrante del Concejo Municipal de Ayutla de los Libres, quien encabezó la acción arbitraria.

Pedro Gatica Estrada, quien vivía con su familia en Santiago Yolotepec, explicó que el “motivo de nuestro desplazamiento forzado fue por una boleta; el supervisor Isidro Remigio Cantú no quiso entregar boleta a un niño, exigimos que se entregara la boleta, pero maestro no quiso”.

Añadió que el “supervisor dijo que si pagaba 6 mil pesos se entregaba la boleta; citan a la comunidad, tomaron el acuerdo que nos saliéramos de la comunidad”.

Don Anastasio Basilio Castro recuerda que su familia vivía en La Ciénega y que “por un problema por la boleta de calificaciones se generó este problema grande; como no queremos conflictos nos venimos a este lugar, ya desde cuando inició el problema pedimos a la casa de los pueblos que reconozcan como delegación, pero no autorizaron tercer ciclo escolar sin estudiar de los niños”.

Con su hijo en brazos de 15 días de nacido, la señora Dionisia Flores Estrada Ciénega denunció que las autoridades de esas dos comunidades les han negado el servicio de Salud y de Educación, Por lo que “hace un par de semanas tuve que dar a luz aquí, en donde vivimos, porque no me quisieron atender en el Centro de Salud de Santiago Yolotepec”.

Criticó que el comisario “nos desplazó, recién me acabo de aliviar hace dos semanas no me querían atender en el Centro de Salud, mis niños perdieron las clases y desde hace tres años no tienen clases, lo que pedimos a las autoridades es que nos ayuden”.

El profesor Hoguer Morales Miranda, del Comité de Apoyo a los Desplazados, dijo que este problema tiene tres años “estas familias fueron expulsadas por problemas internos y se concentran en este lugar, una parte es de don Luis Flores Santiago, les ha dado el espacio para asentarse y vivir, dejaron sus casas, en este lugar vivían amontonados en una sola casa, hasta que se van haciendo más casas”.

Explicó que han pedido al Concejo Municipal de Ayutla “que reconozcan a los compañeros como delegación, en 2018 se hizo petición a alcaldesa Hortensia y no lo hizo, al Concejo se le pidió, sube una comisión que encabeza Samuel y tres compañeros, pero es la fecha que no han regresado o han dado respuesta. No están pidiendo obras o dinero, solo reconocimiento como delegación para que tengan registro y tengan maestros, una brecha, energía eléctrica, alguna beca”.

Pidió al delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, “para que hagan llegar apoyo, fertilizante, pro agro, adultos mayores, madres solteras, sembrando vida; hace falta, no llegan, no tienen nada los compañeros y lo necesitan por esta situación que viven, les pedimos que mande a servidores de la nación porque no llegan a censar que se acerquen”.

Agregó que son tres años que una veintena de niños no tienen “educación” a pesar de que “es un derecho marcado en la Constitución, pero no vemos que el gobierno del estado o federal se preocupen por atender esta situación. Son compañeros olvidados indígenas, que busquen solucionar este problema educativo, iniciamos otro ciclo escolar, no hay luz, no hay celular”.

Advirtió que “les decimos” a las autoridades “que si no atienden esto tomaremos otro tipo de acciones; ya estuvo bueno que estén olvidados los compañeros”.