Alberto Solís
Conservadores de especies en peligro de extinción como son las tortugas negras o golfinas, así como las enormes Laúd que llegan a pesar más de 500 kilogramos, sumaron esfuerzos con alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) para hacer estudios en el entorno ecológico de los quelonios.
La mayoría son jóvenes mexiquenses que cursan la carrera universitaria de biología, conocen los peligros a los que están expuestas las madres tortugas cada vez que salen a poner sus huevos en las playas del municipio de Tecpan de Galeana.
El presidente de Barreros de San Luis A. C., Manuel Hernández; el secretario Leopoldo Loeza y Bogar Enrique de la O Ortiz, tesorero de dicho comité, fueron los encargados de explicarles a los estudiantes todo de las actividades que llevan a cabo en este campamento para hacer la recolección, limpieza, cultivo y cuidado de las áreas de nidales donde eclosionarán las pequeñas tortuguitas.
También están al pendiente de la rapiña que representa para las tortugas su principal amenaza, sobre todo por la presencia de los cazadores furtivos e incluso de animales como perros, mapaches y hasta tejones que llegan a sacar de los nidos los huevos si no hay la vigilancia necesaria en el campamento tortugero.