- “Ya estamos hartos” de la delincuencia, “estamos encabronados, estamos muy molestos y tenemos que accionar si agarramos a alguien”, dijo un vecino de ese tradicional barrio de Chilpancingo
Redacción
Vecinos del barrio de San Mateo se organizaron para hacer frente al incremento de robos y asaltos, y advirtieron a los delincuentes que “mejor lo piensen dos veces porque la van a pasar mal” si los detienen cometiendo algún ilícito.
Los vecinos lanzaron la advertencia a través del noticiero matutino de Capital Máxima, que conduce el periodista Rogelio Agustín.
Martín, un padre de familia, concedió una entrevista en nombre de todos los colonos de ese barrio tradicional ubicado en el centro de Chilpancingo.
“Estamos viviendo tiempos un poco complicados (en materia de seguridad) y por el tema de la pandemia, creemos que se va a recrudecer, en San Mateo ya lo estamos sintiendo”, comentó.
Detalló que apenas el lunes se registraron dos asaltos a negocios y el martes se reportó otro en una tienda de abarrotes.
A esta ola criminal se suman dos vecinos asesinados, uno en la calle Rayón y otro en la avenida Cuauhtémoc.
Además, señaló una reciente persecución a balazos en la calle Serapio Rendón y un herido en una pozolería tradicional de San Mateo.
El señor Martín denunció que también se ha registrado el robo de baterías de varios automóviles en todas las calles del barrio.
Indicó que incluso ha habido “ordeña” de gasolina, cristalazos y robo de vehículos a mano armada.
Detalló que el martes se reportaron dos vehículos robados con violencia, uno en la calle Rayón y otro en Doctor Liceaga.
Pero también se han registrado otro tipo de incidentes, como el robo de líneas de cobre en los medidores de agua y en el almbrado público.
“Son situaciones muy complicadas las que estamos viviendo en San Mateo, ya lo veíamos venir, pero hay que hacerle frente a esta situación”, sentenció.
En ese sentido, recordó que durante la alcaldía de Mario Moreno Arcos se organizaron los comités de Vecino Vigilante, a los que se ha dado continuidad.
A partir de ahí, se conformaron varios grupos de WhatsApp, uno general para todo el barrio, que incluye a 200 personas.
Además, hay otros grupos para cada una de las calles, las cuales, además, cuentan con su propia alarma vecinal.
El señor Martín explicó que esta “red de vecinos alertas” opera las 24 horas y se reforzó después de la escalada de robos y asaltos.
Incluso destacó que en algunas calles ya se colocaron anuncios para advertir a los delincuentes.
“En la calle 5 de mayo, de Canuto Neri hacia la calle Omiltemi, han sido muy constantes los asaltos; los vecinos se cansaron y se organizaron, instalaron lonas con mensajes para que el delincuente lo piense dos veces”, expuso.
Otros grupos de vecinos vigilantes están en las calles Canuto Neri, Cuauhtémoc, Doctor Liceaga, Amado Nervo, Belisario Domínguez, Corregidora, Rayón y el bordo de San Mateo.
“Más que preocupados, estamos ocupados en contener esta ola de delitos que se ha venido suscitando en nuestras calles, tenemos que redoblar esfuerzos para protegernos más”, apuntó el señor Martín.
Dijo que los vecinos de San Mateo son conscientes de que la Policía Preventiva no tiene elementos suficientes para garantizar la seguridad de toda la ciudad, ya que apenas se tienen 60 uniformados por turno para proteger a cerca de 300 mil habitantes en más de 600 colonias.
Indicó que el barrio cuenta con una patrulla, pues durante la alcaldía de Mario Moreno Arcos los vecinos la reconstruyeron.
Después, el alcalde interino Jesús Tejeda se las cambió por una más reciente y les obsequió 10 alarmas vecinales que siguen en operación y están colocadas en lugares próximos a las escuelas.
“Nosotros ya lo advertimos, queremos pedirle (a los delincuentes) que nos disculpen, pero a quien sea que los vecinos detengan, se va a llevar un recuerdito del barrio de San Mateo; este es el mensaje, ya estamos cansados, ya estamos hartos de esta situación, estamos encabronados, estamos muy molestos y tenemos que accionar si agarramos a alguien, porque lo tienen que pensar dos veces antes de venir a hacer un mal aquí, no se confíen”, expuso el señor Martín.