• * El gobernador explicó que la administración estatal dejó de recaudar casi 330 millones de pesos debido a la pandemia, pero a pesar de eso no ha habido un solo despido de empleados

Gilberto Guzmán

El gobernador Héctor Astudillo Flores informó que el ajuste presupuestal en el ejercicio fiscal 2020 ha sido de 441 millones de pesos, en dos recortes al gasto con el fin de tener dinero para atender la pandemia de COVID-19, debido a la caída en la recaudación por casi 330 millones de pesos que dejaron de captar las arcas estatales.

“Todo esto ha hecho que el ingreso se haya caído, dejamos de recaudar en el tiempo que lleva la crisis de salud y económica, casi 330 millones de pesos de ingresos propios”, precisó el gobernador Héctor Astudillo.

Durante la transmisión del mensaje de actualización de cifras de la pandemia, desde las oficinas de la representación del Poder Ejecutivo en la Ciudad de México, el gobernador indicó que la pandemia ha traído una situación económica muy compleja a nivel global, no solo en Guerrero y en el país.

Detalló que el gobierno de Guerrero hizo un primer recorte de 200 millones de pesos en marzo, y este martes se formalizó el segundo ajuste presupuestal por 241 millones 386 mil 585 pesos, lo cual suma más de 441 millones de pesos en dos ajustes presupuestales.

Explicó que como parte de los apoyos de su administración para los sectores afectados por la pandemia de Coronavirus, se entregó un estímulo al gravamen sobre remuneraciones del trabajo personal y del impuesto sobre hospedaje, ya que al no haber hospedaje no se puede cobrar el 3% de impuesto, medida que benefició a más de 8 mil empresas y aproximadamente a 131 mil trabajadores, por un monto aproximado de 100 millones de pesos en el rubro de hotelería.

El segundo punto tiene que ver con un estímulo fiscal al Impuesto Sobre la Nómina por alrededor de 30 millones de pesos, además se suspendieron todas las auditorías que se estaban realizando y se amplió al 30 de julio el apoyo de estímulos fiscales en el impuesto sobre la tenencia y el derecho del control vehicular, que representó casi 19 millones de pesos que no ingresaron a las arcas estatales.

“Todo esto ha hecho que el ingreso se haya caído, dejamos de recaudar en el tiempo que lleva la crisis de salud y económica, casi 330 millones de pesos de ingresos propios”, precisó el gobernador.

Anunció una serie de medidas que tienen que ver con gastar menos, como restringir las compras al mínimo, disminuir el pago de servicios de telefonía celular, desaparecer los gastos de representación y alimentación, disminuir los gastos de gasolina y racionalizar los viáticos de servidores públicos, cancelar cualquier adquisición de vehículo o mobiliarios nuevos, reducir el presupuesto de Comunicación Social en un 25%, reducir la contratación de asesorías, estudios e investigaciones, y cancelar todos los gastos de eventos protocolarios ceremoniales y de festejos diversos.

Astudillo Flores aclaró que no todas las secretarías han sido afectadas en su presupuesto, a pesar del segundo ajuste presupuestal, como Salud, Seguridad Pública, Turismo, Educación y Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Señaló que la pandemia ha disminuido la velocidad con la que se pretendía concretar los proyectos de su gobierno, pero sigue trabajando para mejorar las condiciones socioeconómicas de la población y para disminuir los indicadores delictivos.

Indicó que enfrentar la pandemia de COVID-19 no sólo ha traído un problema sanitario, sino un grave y profundo daño en la economía de Guerrero, que afectará a los más pobres.

Destacó que en su administración no se ha despedido a ningún trabajador, a pesar de los ajustes al presupuesto, y se han cubierto con puntualidad los salarios y prestaciones que por ley les corresponde.

“Los trabajadores, especialmente del Ejecutivo del estado, permanecen en sus casas la mayoría, no están de vacaciones, están pendientes y en reserva de que sean llamados ante las circunstancias que vivimos; pero decidimos que no estén en las oficinas, fundamentalmente para para proteger su salud; la salud es lo primero que hemos ponderado en los últimos meses en nuestro quehacer político”, afirmó.

El gobernador agradeció el apoyo que el gobierno de Guerrero ha recibido del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a través de apoyos materiales y económicos proporcionados por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar.

“México enfrenta hoy el mayor desafío que tengamos memoria en las últimas décadas, Guerrero por su histórico atraso está siendo gravemente afectado y su recuperación económica que implica generación de ingresos para la población, será difícil”, expresó.

Astudillo Flores dijo que para poder enfrentar la adversidad se requiere que estén unidos los tres órdenes de gobierno y los poderes públicos con la sociedad.

Anunció que en los próximos días se logrará la reapertura de otras actividades que ayudarán a que la economía también se mueva mejor en Guerrero, y que los guerrerenses tengan otros espacios donde moverse, después de que se cancelaron muchas actividades.