Josefina Aguilar Pastor

El cuerpo de bomberos municipal ofreció un homenaje póstumo a Miguel Ángel Nava Escobar, quien murió el miércoles en cumplimiento de su deber, al caer de una altura aproximada de 7 metros, cuando la rama del árbol que cortaba se rompió.

Este deceso, evidenció una vez más, la falta de equipo de protección con que trabaja el personal “Guerrero de Fuego”, como se hacen llamar, sólo tiene lo básico pero nada de protección.

Al filo de las tres de la tarde de este jueves, el cuerpo de Miguel Ángel llegó a lo que por varios años fue su base de trabajo: la estación de Bomberos Municipal. Previamente, fue homenajeado en las canchas de los “Hermanos Galeana”, ya que formó parte de distintos equipos de futbol.

Su féretro fue cargado por sus compañeros que lo condujeron a una improvisada carpa, donde se llevó a cabo el segundo homenaje.

Francisco Barón Bernabé, a nombre de sus compañeros bomberos, en su mensaje de despedida dijo que en la memoria de todos, quedarán los recuerdos de aquellos momentos vividos como amigos y como compañeros de trabajo, “fuiste parte de una familia, pasamos tantas cosas buenas como malas, fuiste un gran apoyo para tus compañeros y familia, hoy la muerte se ha llevado tu cuerpo pero no tu alma vivirás eternamente en nuestros corazones hasta nuestro reencuentro, te vamos a extrañar”, le expresó.

Luego del último pase de lista, se escucharon las sirenas, con las que despidieron a Miguel Ángel Nava, entregaron a sus familiares el estandarte distintivo así como el casco del cuerpo de bomberos.

En su honor fue oficiada una misa de cuerpo presente y fue despedido con la canción de “Las Golondrinas”. Familia, los bomberos y personal de protección civil municipal, acompañaron en su último adiós a Miguel Ángel Nava Escobar.