Jesús Saavedra

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), hasta el pasado lunes había 605 reos contagiados de coronavirus, 213 casos más catalogados como sospechosos y 91 decesos, de los cuales 6 ocurrieron en penales de Guerrero.

Desde el pasado 2 de abril, la CNDH inició un monitoreo a los casos de COVID-19 que se registran dentro de los penales de todo el país, con reportes del Sistema Penitenciario Federal, de los Estados y también del Sistema Penitenciario Militar.

En el monitoreo hasta el lunes 22 de junio, la CNDH dio a conocer que hay 605 casos acumulados de Covid-19 entre presos en penales federales, estatales y militares; además que hay 213 casos sospechosos a los que se monitora y mantiene aislados, y el reporte de 91 defunciones.

Con base en esas cifras, la CNDH informó que Guerrero tiene 7 casos de COVID-19 confirmados en la población penal de la entidad, además de 21 casos sospechosos y el reporte de 6 defunciones a consecuencia del coronavirus, indicaron en este monitoreo dado a conocer este miércoles.

Los penales de Baja California son donde más decesos se tienen reportados por coronavirus con 33 muertes de reos a consecuencia de esta pandemia, con 4 casos confirmados y 10 sospechosos; le sigue el Estado de México con 17 muertes de presos y 18 casos confirmados; Puebla con 16 casos de reos y la cifra más alta de contagios en las cárceles del país, con 192 casos confirmados.

Enseguida se encuentra en el monitoreo de la CNDH el estado de Tabasco con 15 decesos por el coronavirus y 14 casos confirmados; le sigue Guerrero con 6 muertes, seguido de Ciudad de México y Jalisco con 5 decesos cada una de esas entidades, pero que acumulan también un alto número de contagios confirmados entre la población penal: Jalisco con 101 casos confirmados y la capital del país con 74 casos confirmados.

El pasado 18 de abril, la CNDH emitió un pronunciamiento para la adopción de medidas emergentes complementarias en favor las personas privadas de la libertad en la República Mexicana frente a la pandemia por COVID-19, e hizo un atento llamado a la aplicación de medidas urgentes de control y mitigación de riesgos en el

Sistema Penitenciario Nacional.

En aquella ocasión, señalaron a través de un comunicado que les preocupaba “la situación en la que se encuentran los centros de readaptación social a nivel nacional, lo que se agrava por las condiciones actuales ante la pandemia por COVID-19. En reiteradas ocasiones ha subrayado las deficiencias en la infraestructura en el sistema de salud que enfrentan, la carencia de personal médico y medicamentos especializados, la alta densidad poblacional de los establecimientos, la sobrepoblación, el hacinamiento en el que conviven las personas”, afirmaron en el comunicado.

A mediados de mayo funcionarios de Seguridad Pública estatal informaron sobre el deceso de un reo en el penal de Ayutla y el traslado de otros dos a hospitales públicos, por estar infectados por el coronavirus, y no se había informado de algún otro deceso o de las medidas de prevención que han tomado en los centros penitenciarios de la entidad.

Sin embargo, gracias al monitoreo dado a conocer por la CNDH, trascendió que hay 6 decesos por Covid-19 entre reos que están en penales de Guerrero, un número superior a los ocurridos en prisiones de la Ciudad de México y Jalisco.