Lourdes Cobos

ACAPULCO. — El hospital del ISSSTE en Acapulco no solo atiende a pacientes con COVID-19, no solo está “sobreocupado” sino que es un foco de infección al permitirse la entrada a derechohabientes para visitas a familiares y recepción de medicamentos.

Hace 20 días este hospital amplió el número de camas Covid, tras un par de semanas en que se negó la recepción de pacientes con sintomatología de coronavirus, aunque de nueva cuenta está rebasado en su capacidad hospitalaria.

No solo eso, médicos y enfermeras (que prefieren omitir sus nombres por tener prohibido dar información al respecto) aseguraron que carecen del equipo indispensable para los pacientes graves e intubados críticos, sumado a que los insumos utilizados para los enfermos y el material de seguridad para el personal de salud está agotándose “y nadie nos ha dicho cuándo va a llegar más equipo”.

Así también, que el personal es insuficiente para la atención a los internados con serios y graves problemas respiratorios, aunque dijeron que “exponiéndonos, estamos en la primera línea de batalla”, además de exhortar a la población en general a respetar las medidas sanitarias y de confinamiento voluntario porque “estamos prácticamente rebasados; ya no podemos recibir y atender más pacientes y siguen llegando”.

Pero también hay quejas importantes de los derechohabientes, como el tener que ir a recibir sus tratamientos de quimioterapia u otros, o presentarse ellos o algún familiar en la farmacia que se encuentra al interior del hospital para recibir los medicamentos recetados.

Muchos de estos derechohabientes son inmuno-deprimidos al presentar enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes mellitus o cardiovasculares, entre otras.

Otra denuncia se refiere a una doctora, trabajadora en el hospital, que “vino la semana pasada por su medicamento a la farmacia y hace 3 días presentó los síntomas; dio positivo al Covid y ahora está en cuarentena en su casa”, descartando que el contagio lo hubiera adquirido en otra parte “porque ella no salía de su casa; vino por su medicamento, se contagió en el hospital”, expusieron.

Cabe señalar que la entrada al hospital está sumamente restringida por personal de seguridad, por lo que hablar con los funcionarios del hospital es imposible; ni siquiera los teléfonos contestan.

El sobrecupo del hospital fue informado por el secretario de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, quien señaló que este nosocomio se encuentra al 100 por ciento de su capacidad. (NOTYMAS)