• *El Gobierno Municipal obliga a comerciantes a servir comida para llevar, y si no se acata, en algunos casos se ha decomisado la mercancía

ACAPULCO. — El Gobierno Municipal ha reforzado los operativos de prevención sanitaria que incluyen la prohibición del comercio de alimentos para consumo en el espacio público.

Lo anterior se hace para proteger la salud de los ciudadanos ante el aumento exponencial de COVID-19 que se registra en el municipio.

Iván Hernández Caballero, director de Vía Pública, dijo que se han reforzado las acciones preventivas para contrarrestar la pandemia, con recorridos por distintas partes de la ciudad para que los vendedores acaten las disposiciones establecidas, con la finalidad de preservar la salud de todos los acapulqueños.

Con esa premisa se han realizado operativos para notificar y sancionar a los comerciantes que no acatan las disposiciones oficiales. En algunos casos se ha decomisado la mercancía de los reincidentes que insisten en desacatar las medidas sanitarias por la emergencia del nuevo Coronavirus.

Todos los vendedores de alimentos deben servir sus productos para llevar, tanto en el comercio semifijo como en los establecidos, para evitar contacto entre personas desconocidas que puedan ser factor de nuevos brotes comunitarios del virus Sars-CoV-2, causante de la enfermedad de COVID-19.

“Lo que tiene que ver con la venta de alimentos en vía pública, pedimos a los comerciantes que solamente vendan comida para llevar; no deben poner mesas en el espacio púbico, todo lo que sirvan debe ser para llevar debido a la contingencia. Si quieren seguir vendiendo, obviamente tendrán que acatar esta disposición”, comentó.

Advirtió que quienes no acaten las indicaciones, se les decomisará el mobiliario. Lo mismo a los comerciantes establecidos que instalan mesas afuera de sus locales, como ocurre en las colonias Progreso, Renacimiento y Centro, donde se han aplicado sanciones a reincidentes en la violación de la normativa emergente.

Finalmente, Hernández Caballero reiteró el llamado a la ciudadanía para que contribuyan en contener la propagación del virus, evitando consumir en establecimientos semifijos y que no acatan las recomendaciones sanitarias.