VILLAHERMOSA, Tabasco.— Luego de los señalamientos hechos por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay diferencias ideológicas con el mandatario jalisciense, sin embargo, conoce su lugar y por respeto a la investidura presidencial no se involucra en pleitos partidistas.

Añadió que “cada quien tiene que asumir su responsabilidad” y ante las acusaciones de Alfaro pidió al político del partido Movimiento Ciudadano que “si tiene pruebas, que las dé a conocer. El que acusa tiene que probar, para actuar de manera responsable”.

“Yo tengo diferencias con el gobernador de Jalisco, diferencias políticas, ideológicas, pero actúo con responsabilidad y no me inmiscuyo, no participo en cuestiones partidistas; no soy jefe de grupo, jefe de partido, represento al Estado mexicano. No tengo yo ningún propósito de afectar a autoridades locales”.

Además, reiteró que el Gobierno Federal no implementará acciones autoritarias para atender la pandemia por coronavirus o COVID-19.

“No ha habido actos autoritarios de parte del Gobierno Federal, no ha habido prohibiciones, toque de queda, todo ha sido un llamado a que actuemos, como ha sucedido, de manera responsable y la gente lo ha entendido muy bien. Y lo que hemos logrado para domar esta pandemia se debe, fundamentalmente al buen comportamiento de los ciudadanos. Así vamos a continuar, no se va a imponer nada, no se va a utilizar la fuerza”, manifestó .

Una de las principales diferencias que han tenido Alfaro y López Obrador son las medidas que se han adoptado para enfrentar la pandemia. Entre las acciones que impuso el gobernador fue el confinamiento obligatorio el pasado mes de abril y que en el primer día generó seis detenciones.

Ahora, con la reapertura de algunas actividades en la entidad, el mandatario hizo obligatorio el uso de cubrebocas si se está en la vía pública y reiteró que de darse un incremento en los contagios tras la apertura de las actividades volvería a imponerse el confinamiento obligatorio.