• * Mario Zamora, profesor en una primaria de Buenavista de la Salud, explica que no todos los niños tienen acceso a la tecnología o herramientas necesarias para estudiar desde casa

Jesús Saavedra

Si se pretende evitar un vacío en la formación de los estudiantes como consecuencia de la emergencia sanitaria, se debe de continuar con el ciclo escolar hasta agosto, o de lo contrario las desigualdades económicas provocarán un severo daño a los niños y adolescentes que no tienen acceso a tecnología para poder estudiar desde casa.

Así lo advirtió el profesor Mario Zamora Maldonado, quien es titular de segundo grado de la Primaria ‘Vicente Guerrero’ de la comunidad de Buenavista de la Salud, quien señala que la emergencia sanitaria a consecuencia del COVID-19 vino a exhibir las severas deficiencias del sistema educativo en México.

Indicó que una vez que la Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó alargar la suspensión de clases debido al aislamiento social, ha quedado evidenciado que no todos los niños tienen acceso a la tecnología o herramientas para poder seguir cursando su formación docente desde casa con ayuda de sus papás.

Señaló que cada profesor trata de que se “cumpla la formación docente de los niños pero es difícil por la situación económica de las familias”.

Ejemplificó que “tengo 17 padres de familia o tutores de 20 alumnos que tengo en el segundo grado”, y en marzo, cuando adelantaron una semana las vacaciones, “dejamos cuadernillos de trabajo y de repaso en este receso escolar; (pero) de esos 20 alumnos solo 2 cuentan con internet en su casa; de esos 20 estudiantes, 7 tienen acceso a redes sociales para dejar tarea; citamos a los papás para entregarles trabajo y solo 5 papás acudieron, de esos solo 3 me reportaron trabajos”.

El profesor Zamora indicó que decidieron dejar de nueva cuenta trabajos y estar a la espera de petición de asesoría pedagógica, “les volvimos a dejar trabajo pero la realidad es que solo han trabajado 7. Ponemos el mejor esfuerzo para que los niños estén aprendiendo, pero la realidad es que no tienen los medios para poderlo hacer”, admitió.

Dijo que es posible que la SEP trate que no se pierda el ciclo escolar, “pero será difícil que los niños tengan el aprendizaje del ciclo escolar desde sus casas; si se salva el año escolar habrá un vacío de conocimientos en los estudiantes”.

Y señaló que sería más viable “que se trabaje en el receso escolar en julio y agosto, para allá va encaminado, lo más viable es que no haya receso escolar en julio y agosto para poder recuperar la formación académica de los estudiantes, así salvaríamos esta situación y no haya este vacío en la formación”.

Indicó que ve “disposición de los compañeros trabajadores y si en verdad tenemos ese compromiso con los niños, no debería haber ningún problema a terminar el ciclo escolar en este receso”, por lo que están a la espera de lo que determinen en la SEP.

Agregó que la emergencia sanitaria “vino a desnudar el fracaso de la política pública en materia educativa, nos hicieron creer que estábamos en el primer mundo en materia educativa, pero la realidad es que la desigualdad está mostrando que no todos los niños tienen las mismas oportunidades para su formación escolar”.

Finalizó diciendo que en México, y en especial en Guerrero, la pandemia de COVID-19 ha exhibido que existen “severas carencias educativas, no sólo en las familias de los niños, también con los profesores y se evidenció la realidad educativa en este país”.