• * Evencio Romero, de la Liga de Comunidades Agrarias, explicó que plantas de Pemex no tienen capacidad para producir las 40 mil toneladas de insumo que necesitan los campesinos de Guerrero

Alondra García

El programa de fertilizante podría fracasar por segundo año consecutivo en Guerrero porque Petróleos Mexicanos no cuenta con la capacidad para producir a tiempo las 40 mil toneladas que requieren los productores de granos básicos de Guerrero, advirtió el dirigente campesino Evencio Romero Sotelo.

La mañana del martes se realizó una reunión en Casa Guerrero para coordinar la operación del Programa Nacional de Fertilizante, en la que el subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Miguel García Winder, anunció que este año Pemex será el único proveedor del programa y que los primeros camiones con fertilizante llegarán a Guerrero el próximo 15 de marzo.

Sin embargo, Romero Sotelo advirtió que existe el riesgo de que no se cumpla con la entrega a tiempo y en cantidad suficiente del insumo agrícola.

Explicó que el fertilizante se producirá en las plantas de Agronitrogenados (Proagro) y Fertinal, que Pemex compró durante el sexenio del priísta Enrique Peña Nieto, y que por esa transacción se investiga al exdirector de la paraestatal, Emilio Lozoya, por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.

“Son empresas chatarra, elefantes blancos que no tienen la capacidad de producir más de 40 mil toneladas de fertilizante”, advirtió Romero Sotelo, quien consideró que esas plantas aún no están, siquiera, en condiciones de comenzar a operar.

Por ello, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos expresó su desconfianza en la promesa del gobierno federal de comenzar la distribución del fertilizante en cuestión de días.

Señaló que el propio director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, declaró recientemente que las plantas chatarra podrían comenzar a operar hasta el mes de abril.

Por ello, Romero Sotelo consideró que la Federación debe conseguir proveedores alternos para cumplir con la entrega del insumo agrícola a tiempo y en cantidad suficiente.

Expresó que a la incertidumbre en la producción del fertilizante se suman otras deficiencias, como el retraso en la organización y operación del programa.

El dirigente campesino señaló que, en años anteriores, el programa se planificaba desde diciembre, los ayuntamientos abrían su ventanilla en enero, la inscripción concluía en febrero y a finales de ese mes, el fertilizante ya estaba en las comunidades, justo a tiempo para las lluvias de marzo y abril.

“Planearon muy tarde la estrategia, estamos a expensas de la naturaleza y en regiones como la sierra y la Montaña llueve desde principios de abril”, expuso.

A pesar de la tardanza y los errores de organización por parte de la Federación, Romero Sotelo confió en que el programa pueda salvarse este año con la participación del gobierno estatal y los municipales.

Particularmente expresó su reconocimiento al gobernador Héctor Astudillo Flores, porque logró conciliar a los representantes del gobierno federal con los alcaldes.

También celebró que el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros reconociera que hubo “errores de soberbia y prepotencia” el año pasado.

Romero Sotelo consideró como “un gran avance” la eliminación de varios requisitos para inscribirse en el programa que eran prácticamente imposibles de cumplir por los campesinos.

“Se sentaron las bases para que el programa funcione este año”, apuntó.

Por lo pronto, hizo un llamado al gobierno federal a contratar técnicos para capacitar a los campesinos en el uso de urea, químico que se entregará en lugar de sulfato de amonio.