• * Por ese motivo, maestros y padres de familia comenzaron desde ayer un paro de actividades en la escuela ‘Benito Juárez’

Jesús Saavedra

Padres de familia y maestros de la primaria ‘Benito Juárez’ de la comunidad de Buenavista de la Salud, decidieron suspender las clases de manera indefinida en ese plantel hasta que el Instituto Guerrerense de Infraestructura Física Educativa (Igife) les entregue la reconstrucción de seis aulas que inició desde hace 10 meses, lo que ha obligado a 14 grupos de alumnos a recibir clases en condiciones inseguras en viviendas particulares y dos comisarías municipales de esa localidad.

Este jueves por la mañana, los padres y maestros de la escuela en mención decidieron suspender las clases y colocar pancartas de protesta en sus instalaciones, donde se encuentran trabajando en la reconstrucción de 6 de las 14 aulas que hay en esa institución educativa.

Explicaron que desde abril del año pasado, el Igife aprobó la reconstrucción de seis aulas y se decidió que se iban a reubicar los 14 grupos de manera temporal en viviendas particulares y dos comisarías de la localidad, con el compromiso era que para diciembre de 2019 estarían concluidas y se regresarían a sus instalaciones.

La profesora Nereyda Domínguez explicó que decidieron, con el apoyo de los padres de familia, suspender clases por tiempo indefinido porque “nos encontramos fuera de la institución, estamos en espacios diversos, tenemos que atravesar calles, con riesgo de que suceda algo de los niños”.

Añadió que “ya son diez meses fuera de la institución corriendo estos riesgos, han sucedido pequeños incidentes y los que sufren las consecuencias son los niños”.

Explicó que en esa escuela acuden 300 alumnos de primaria que son atendidos por 14 maestros frente a grupo, una maestra del aula de medios, uno de Ingles, uno de Educación Física, 4 intendentes, un trabajador administrativo y el director.

Reiteró que las sedes alternas donde están trabajando desde hace diez meses, “no son espacios aptos para trabajar, estamos en peligro latente en los traslados; por ejemplo laboramos en dos comisarías donde en ocasiones tienen a personas detenidas por faltas administrativas o delitos menores, pero puede suceder algún hecho grave con los menores”.

La profesora agregó que de las viviendas particulares donde imparten clases, dos propietarias ya les pidieron que dejen el espacio porque ya pasaron diez meses, y “la gente pues con justa razón está cansada de que estén invadiendo su privacidad”.

Indicó que desde enero han pedido mediante oficios al responsable de la obra de reconstrucción y a funcionarios del Igife, que les den un plazo para que entreguen las obras de remodelación, pero “nunca nos hicieron caso y por ello se decidió de manera conjunta suspender las clases de manera indefinida”.

Solicitó la intervención de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG) para que pida al Igife y a la empresa responsable de la remodelación que se comprometan a entregar la obra lo más pronto posible, debido a que “en esta obra sólo hay 5 trabajadores y no avanzan nada en la reconstrucción”, señaló.