• * El alcalde estuvo en la sesión del Grupo Chilpo y durante su exposición reprochó que cuando quiso ver al presidente lo recibieron con gases lacrimógenos
  • * Ejemplificó que “en Tabasco condonaron la deuda” del organismo operador de agua potable con la CFE, pero “en Chilpancingo ni nos pelan” cuando pide lo mismo para Capach

Alondra García

El alcalde Antonio Gaspar Beltrán puso su renuncia sobre la mesa para que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, atienda a Chilpancingo.

Gaspar Beltrán compareció este jueves en la sesión de Grupo Chilpo, organización que aglutina a empresarios de la capital guerrerense, y durante su exposición enlistó los problemas más importantes que enfrenta su administración en materia de seguridad, agua potable, servicios públicos y protección civil. 

Explicó que la falta de solvencia económica hace imposible su solución, por lo que es necesario el respaldo del gobierno federal. 

Recordó que desde el inicio de su administración buscó una audiencia con López Obrador, pero se la negaron.

También invitó al mandatario federal a visitar Chilpancingo, pero éste excluyó a la capital guerrerense de sus giras por Guerrero.

“Si aquí estuvo (el caudillo) José María Morelos, ¿por qué él no quiere estar?”, cuestionó.

Incluso consideró que la falta de empatía e interés del presidente de la República se debe a que Chilpancingo tiene alcalde del PRD.

Por ello, Gaspar Beltrán puso su renuncia sobre la mesa, con tal de que López Obrador voltee los ojos hacia la capital guerrerense. 

Dijo que su la condición es que alguien de Morena esté al frente del municipio, está dispuesto a dejar el cargo porque ama a Chilpancingo.  

El edil perredista señaló el caso de Acapulco, municipio que es gobernado por la morenista Adela Román Ocampo y que este año recibió del gobierno federal 150 millones de pesos para mejoramiento urbano.

En cambio, lamentó que cuando él acudió a la Ciudad de México a solicitar apoyo de la Federación, solamente recibió gas lacrimógeno. 

Contó que después del desalojo en Palacio Nacional, buscó una cita en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para presentar un proyecto de saneamiento del Río Huacapa, pero no recibió respuesta.

“Ni me pelaron”, reprochó. 

En lo que respecta al tema de seguridad pública, anunció que se reforzarán las acciones de prevención del delito a través de la vigilancia cibernética y la profesionalización de la Policía Preventiva.

Gaspar Beltrán destacó que los homicidios dolosos están a la baja, lo que demuestra una mejora en la seguridad.

Anunció que en los próximos días se pondrá en operación el Centro de Control y Comando (C2), que contará con 32 cámaras de alta definición, con alcance de siete kilómetros, que se instalaron en 12 puntos estratégicos de la ciudad. 

El alcalde dijo que trabajará en reforzar ese sistema de videovigilancia, porque la Policía Preventiva tiene muy pocos elementos.

Detalló que la corporación cuenta con 120 policías divididos en dos turnos de 60 elementos.

Esa cifra es insuficiente para vigilar una ciudad con más de 300 mil habitantes en la zona urbana y 42 comunidades.

Por ello, agradeció la solidaridad de la Policía del Estado, del Ejército y de la Guardia Nacional, que han hecho presencia permanente en el municipio.

Explicó que para coordinar las labores de vigilancia, se establecieron cuadrantes de seguridad. “Cada corporación tiene definidos los espacios de los que son responsables de patrullar y vigilar”, indicó. 

El alcalde afirmó que su administración está trabajando de manera intensa para atender el tema de seguridad, pero señaló que la delincuencia cuenta con tres ventajas: “premeditación, alevosía y ventaja”. 

Por ello, dijo que el gobierno municipal “invertirá más en la vigilancia cibernética para hacer más eficientes a los policías”.

Detalló que actualmente el C2 cuenta con dos drones; el objetivo es tener cuatro más al finalizar el año y 10 al terminar la actual administración. 

Gaspar Beltrán consideró que la ciudadanía tendrá que “acostumbrarse a ser observada” en la vía pública.

También convocó a los capitalinos a denunciar los ilícitos de los que son víctimas o testigos, porque al quedarse callados es como si estuvieran “apapachando a la delincuencia”.

El presidente municipal dijo que su gobierno priorizará las acciones de reconstrucción del tejido social, porque “no es con más policías, patrullas y armas como se terminará con la violencia”.

Señaló acciones específicas como el programa Chilpancingo ciudad de valores, los Centros de Integración Familiar, las actividades deportivas y las estrategias de prevención del delito. 

Además, dijo que su gobierno “no bajará la guardia para profesionalizar, capacitar y evaluar a la Policía Preventiva”.

En el rubro de agua potable, explicó que existen problemas para suministrar el servicio debido a la falta de solvencia del organismo operador. 

Detalló que el 80 por ciento del agua que reciben los capitalinos llega a través del sistema de bombeo de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach).

Sin embargo, el organismo tiene una deuda millonaria con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que frecuentemente corta el suministro de energía al sistema de bombeo y deja sin agua al 80 por ciento de los pobladores  

El alcalde informó que el martes de esta semana abonó tres millones de pesos a la deuda con la CFE, pero aún restan 24 millones por pagar.

Los directivos de la CFE exigieron el pago de otros seis millones de pesos como condición para establecer un convenio, mediante el cual se garantizará que no se corte más el suministro eléctrico a la Capach.

El alcalde agradeció la solidaridad del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien ofreció tres millones de pesos como cooperación para abonar a la deuda.

Sin embargo, sostuvo que mientras la CFE le cobre el servicio eléctrico a la Capach con tarifa empresarial, no habrá dinero que alcance para pagar los recibos. 

Por ello, se quejó de la falta de solidaridad del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y reprochó que “en Tabasco condonaron la deuda” del organismo operador de agua potable con la CFE, pero “en Chilpancingo ni nos pelan”.

Gaspar Beltrán también reprochó la falta de solidaridad de los ciudadanos que se niegan a pagar por el servicio de agua potable, lo que tiene en quiebra financiera a la Capach.

Detalló que hay 42 mil tomas de agua, pero sólo 10 mil están al corriente de sus pagos. 

Respecto a la recolección de basura, recordó que cuando llegó a la alcaldía recibió 12 camiones y hoy el municipio ya cuenta con 21. 

Además, destacó la construcción de la recién inaugurada celda emergente. 

Señaló que a su llegada a la presidencia municipal no había dónde depositar la basura. El alcalde anterior dejó un terreno pero “estaba hecho un cochinero”.

“Llegamos a sanear y a comprar (el terreno), llegamos a hacer las cosas bien”, apuntó. 

Otro rubro que destacó fue la campaña de cobro del impuesto predial, para incrementar los ingresos del municipio. 

Indicó que hay más de 140 mil cuentas catastrales, pero solo 70 mil están al corriente. 

Reconoció que esta acción le ha ganado críticas y reclamos de la ciudadanía, pero dijo que está dispuesto a recibirlas porque su deber como autoridad es hacer que se cumpla la ley.

“Me han llamado perro, bandido, desgraciado y sinvergüenza, pero nadie de los que ha gobernado anteriormente quiso tocar el tema porque estaban pensando en saltar al siguiente cargo público. Yo no y estoy consciente que mientras no tengamos ingresos, el Ayuntamiento no podrá dar buenos servicios”, expuso.