G13051653.JPG CHILPANCINGO, Gro. Interview/Entrevista-Salvador Rangel.- Entrevista con monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, para el periódico EL UNIVERSAL. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/JMA
  • * El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa reiteró que el asesinato de 10 indígenas de Alcozacán es resultado de un conflicto por tierras, y no por un ataque de un grupo delictivo

Los niños armados en Alcozacán, municipio de Chilapa, “son otra gran vergüenza” para Guerrero, consideró el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien pidió al gobierno atender el problema por la posesión de tierras que persiste entre habitantes de Rincón de Chautla.

En declaraciones que hizo al portal Bajo Palabra, el prelado dijo que los pobladores de ese pueblo tienen derecho de protestar y exigir a las autoridades atención ante las condiciones de marginación en la que se encuentran, pero pidió no utilizar a los niños como una manera de presión.

“No estoy de acuerdo en que hayan entrenado a los niños, que se les hayan hecho marchar armados”, dijo Rangel Mendoza, quien añadió que “de por si Guerrero tiene esa fama de violento”.

Recordó que “con el caso de Ayotzinapa, Guerrero se puso en la ventana del mundo; es una vergüenza lo de Ayotzinapa y creo estos niños armados es otra grande vergüenza”.

El miércoles pasado, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) divulgó un video en el que se ven a 19 niños marchando con escopetas y vestidos de policías comunitarios, en la localidad de Alcozacán, en Chilapa, y advierten que harán frente a un grupo delictivo que opera en esa zona del estado, al que atribuyen el asesinato de 10 indígenas que trabajaban para un grupo musical.

El obispo dijo que los pobladores de Alcozacán tienen razón en exigir atención del gobierno y tener mejores condiciones de vida ante la marginación en la que se encuentran, “tienen el derecho de protestar, pero no utilizando a los niños”.

Reiteró que el problema en esa zona no tiene que ver con grupos de la delincuencia organizada, como aseguran las autoridades sino por la disputa de tierras,

“Conozco bastante el problema de ahí, no es cuestión de narcotráfico, es cuestión de posesión de tierras, quien realmente gobierna ahí son los (pobladores) de Rincón de Chautla, el problema de los de Rincón es que están en posesión de tierras que no son de ellos, entonces tratan de jalar gente a su causa, pero eso lo debería de arreglar el gobierno”, explicó.