• * El comandante de la 9ª Región Militar informó que esto se debe a que ha disminuido la siembra de amapola; además afirmó que el químico para fumigar no es dañino para otros cultivos

Alondra García

En lo que va del año, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha destruido cerca de tres mil hectáreas de cultivos ilícitos en Guerrero; la tendencia en la siembra de amapola va a la baja en comparación con otros años.

El comandante de la Novena Región Militar, Juan Manuel Rico Gámez, informó que en sus operativos el Ejército ha destruido cerca de mil 500 hectáreas de amapola y mil 200 de marihuana en lo que va del año.

Indicó que Chilpancingo, Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo son los municipios en los que se ha erradicado la mayor cantidad de cultivos ilícitos.

El último operativo de erradicación intensiva se realizó del 1 de agosto al 23 de noviembre. En ese lapso destruyeron 580 hectáreas de amapola y casi 400 de marihuana.

Cae la siembra de amapola

De acuerdo con Rico Gámez, existe una disminución en la siembra de amapola en la sierra de Guerrero, que se refleja en la cantidad de hectáreas localizadas y erradicadas de esa flor, cuya goma se utiliza para la fabricación de heroína.

Dijo que la Sedena destruyó, en 2018, cerca de dos mil hectáreas de amapola, 500 más que este año; es decir, existe una caída del 25 por ciento en la producción de ese cultivo ilícito.

Desde el año pasado, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, alertó sobre la depreciación del kilo de goma de opio.

El prelado explicó que, con la entrada de drogas sintéticas de menor costo como el fentanilo, la heroína perdió mercado entre los consumidores de Estados Unidos.

Detalló que en 2017 el kilo de goma de opio se cotizó entre 35 y 40 mil pesos; para 2018, los grupos criminales pagaron el kilo a solo 3 mil 500 pesos.

Por ese motivo, la siembra de amapola dejó de ser negocio para los campesinos de la sierra.

Fumigación no afecta al ambiente

En el transcurso de este año, pobladores de diversas localidades de la Sierra retuvieron a militares para impedir la destrucción de sus plantíos ilícitos.

En abril, comisarios y habitantes de Pueblo Viejo, Pandoloma, Tejamanil, El Renacimiento, La Aurora, Saucitos, Chilpancinguito, El Durazno, Agua Zarca, San Vicente, Capulines, Puerto Gallo, El Frío, El Zancudo y La Junta amenazaron con derribar los helicópteros de la Sedena que fumiguen los campos de amapola.

En el mes de noviembre lanzaron la misma advertencia, bajo el argumento de que el químico que se utiliza para fumigar contamina los ríos, daña los árboles y destruye otras plantaciones que sí son legales, de verduras, frutas y hortalizas que sirven para la subsistencia de las familias.

Cuestionado al respecto, Rico Gámez aclaró que el químico que se utiliza para fumigar plantíos ilegales está aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque no causa daños en los seres humanos.

Explicó que si una persona es rociada por el químico de la fumigación, “le provoca un poquito de comezón, pero al lavarse se quita”.

Precisó que el químico afecta únicamente la hoja de los plantíos ilícitos, como amapola y marihuana, pero “no genera problemas en el suelo, en la raíz ni en el agua”.

Por ello, aseveró que “no hay razón” para que los campesinos se quejen por la fumigación aérea que realiza el Ejército.

“Es natural que ellos intenten defender la siembra de amapola que hicieron y en ese sentido buscan que no se realice (la fumigación), sin embargo, es imposible que nosotros no cumplamos con nuestro deber”, apuntó.

Cuestionado sobre el operativo especial de seguridad en las escuelas, en el que participa el Ejército, el comandante de la Novena Región Militar informó que hay presencia del Ejército en 256 escuelas de Acapulco y 12 de Chilapa.

Respecto a la situación de violencia que prevalece en el municipio de Zirándaro, en la región Tierra Caliente, informó que existe presencia militar activa y seguridad sobre la carretera que va de Altamirano a La Salitrera, en el entronque que comunica con Zihuatanejo.