• * El delegado del gobierno federal afirmó que eso se debe a que se atacan “los orígenes” de la violencia, mediante políticas públicas que mejoran el nivel de vida de la población

Alondra García

El delegado del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, aseguró que la estrategia de pacificación ha sido exitosa en Guerrero, aunque reconoció que la violencia persiste.

En entrevista aseveró que de diciembre a la fecha, la estadística delictiva ha disminuido “de manera importante” en el estado.

Aseveró que eso es el resultado de “atacar los orígenes” de la violencia, mediante políticas públicas que mejoran el nivel de vida de la población.

“No solamente es con policías, se están atacando directamente los orígenes de la violencia (…) y creemos que la estrategia de generación de paz ha servido”, afirmó.

Sin embargo, reconoció que Guerrero “no está en una situación óptima”, porque ese problema social data “de hace muchos años”.

 

Violencia en Tierra Caliente

Sandoval Ballesteros informó que en el municipio de Coyuca de Catalán, en la región Tierra Caliente, el gobierno federal ha tenido que reprogramar pagos de programas sociales debido a la inseguridad y la violencia.

“Hay temor en algunos lugares y por eso se han reprogramado los pagos, para que haya condiciones y sobre todo acompañamiento de las autoridades” con los beneficiarios de los programas, apuntó el delegado federal.

Respecto a la situación de violencia que prevalece en Zirándaro, informó que las corporaciones de seguridad, estatales y federales, han tenido comunicación constante con el alcalde Gregorio Portillo, y destacó el despliegue de diversos operativos y la instalación de bases operativas conjuntas en ese municipio.

Pero, además, dijo que la crisis debe atenderse “de manera integral, no solamente con el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal, sino también con los programas sociales”.

Sobre la denuncia de que hay decenas de personas desplazadas en ese municipio, el funcionario federal dijo que “se harán los estudios y los censos” para determinar cuántos y quiénes están en esa condición debido a la violencia.

“Queremos dimensionar exactamente lo que está pasando en la región”, apuntó.