Jesús Saavedra

Luego de considerar que las autoridades del gobierno del estado no han atendido la recomendación de reubicar a más de 300 niños de la primaria “Rafael Ramírez Castañeda” de la colonia San Rafael de esta capital, padres de familia amagaron con salir a protestar de nueva cuenta a las calles ante lo que consideran una indolencia de las autoridades.

Denunciaron que hay dictámenes de Protección Civil del estado y del especialista en estructuras de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Roberto Arroyo Matus que casi 350 estudiantes que toman clase en al menos un edificio necesitan ser reubicados a la brevedad e iniciarse los trabajos de rehabilitación.

En esa institución educativa un aula tuvo que ser deshabitada por encontrase “cuarteado” por la mitad una de sus muros, además existe el peligro de que un talud pueda venirse sobre la cancha deportiva misma que presenta elevaciones en el piso.

Gilberto Adame Locia, uno de los padres de familia recordó que hace más de un mes las autoridades del estado y el director del Instituto Guerrerenses de Infraestructura Física Educativa (IGIFE), Jorge Alcocer Navarrete se comprometieron a primero buscar un terreno para habilitar aulas temporales y no poner en riesgo a los alumnos.

Además explicó que se iniciarían los trabajos de construcción de manera inmediata sin embargo, no habido ningún avance.

Señaló que el director de la escuela, David Catalán Pérez se ha deslindado de realizar las gestiones o encabezar acciones de protesta para logar la atención de las autoridades.

Sin embargo, dijo que los padres han tomado la iniciativa de insistir y protestar para que el gobierno estatal atienda de inmediato sus demandas.

Refirió que de acuerdo al universitario, Arroyo Matus primero se debe trabajar en desviar el agua del subsuelo del terreno baldío que se ubica en la parte de tras  del agua porque está se filtra y ha originado el levantamiento del piso en la cancha además de poner en peligro la estabilidad de un edificio de dos pisos que pudiera afectarse por la cernía de un talud.

El padre de familia sostuvo que los problemas estructurales registrados desde hace más de seis años se acentúan con el paso del tiempo poniendo en riesgo la integridad de los más de 300 alumnos.