• * La masacre de la familia LeBarón, ocurrida en Sonora, es un “ejemplo dramático de las tragedias que suceden en distintas regiones del país”, aseguró el coordinador de los legisladores del PRD
  • * Esa postura generó un debate en el que morenistas respondieron que “la violencia es consecuencia del lamentable país que dejaron décadas de gobiernos insensibles”

Gilberto Guzmán

Diputados locales debatieron sobre la crisis de inseguridad en México, a partir de la ejecución de nueve integrantes de la familia LeBarón —tres mujeres adultas y seis menores— en Bavispe, Sonora, el pasado lunes, y reclamaron una estrategia clara y con recursos financieros suficientes del gobierno federal para atender este problema que genera luto en las familias del país.

En la etapa de intervenciones de la sesión del Congreso de este jueves, el coordinador parlamentario del PRD, Celestino Cesáreo Guzmán, abrió el debate sobre el tema.

Señaló que la masacre de la familia Le Barón, ocurrida en Sonora, es un ejemplo dramático de las tragedias que suceden en distintas regiones del país, pero no es un hecho aislado porque le preceden los hechos de Aguililla, Michoacán; Nuevo Laredo, Tamaulipas; Coatzacoalcos, Veracruz; Tepochica, en Guerrero, y otros asesinatos masivos que alimentan la crónica de un país convulsionado por la violencia.

El perredista encendió los ánimos de sus homólogos de Morena, cuando citó que al 20 de octubre, México acumulaba 25 mil 890 asesinatos en los primeros nueve meses de 2019, lo que representa un promedio de 94.8 homicidios diarios.

Recordó que en los doce años que precedieron al actual gobierno federal, la fallida guerra en contra de la delincuencia organizada involucionó para convertir al país en una sociedad de víctimas y victimarios, donde crece la impunidad porque la gente no confía en las instituciones de seguridad pública y no denuncia los delitos.

Criticó que a casi un año de la presentación del Plan Nacional de Paz y Seguridad del nuevo gobierno federal, las cifras dicen que cada año es el más violento de la historia del país.

Pidió al gobierno federal reconocer que una política pública no funciona sin voluntad política pero sobre todo sin recursos presupuestales, sin planeación estratégica ni operativa.

Por ejemplo, dijo que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 no se asignaron recursos al Programa Nacional de Prevención del Delito y en el proyecto de Presupuesto 2020 desaparece este programa que atendía las causas económicas y sociales de la violencia.

Igual que en 2019 se redujo el Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg) en un 20 por ciento y este año pretenden recortarle un 20 por ciento adicional, a pesar de ser programas que permiten a los municipios acceder a recursos en materia de seguridad pública.

Además de que en 2019 a la Fiscalía General de la República se le disminuyeron 915 millones de pesos; a la Secretaría de Gobernación se le recortaron 72 millones de pesos del para la prevención de la violencia contra las mujeres y se recortó el presupuesto a la capacitación de policías.

Celestino Cesáreo agregó que el discurso del presidente López Obrador de “abrazos, no balazos” no ha sido efectivo contra la delincuencia y es motivo de burla en el extranjero.

También dijo que seguir echando culpas a gobiernos anteriores no soluciona los problemas.

 

Se venció el plazo del presidente

Enseguida, el diputado Arturo Martínez Núñez, del Morena, señaló que el ataque contra la familia LeBarón es causa de consternación nacional que no puede pasar desapercibido para nadie y reclama que las autoridades pongan un alto a la violencia y castiguen a los responsables.

Sin embargo, dijo que de manera irresponsable el discurso público pretende instigar a la desestabilización política y la confrontación social entre los mexicanos, en lugar de buscar soluciones al problema.

Subrayó que el asesinato de los LeBarón es consecuencia de un problema de violencia surgido al menos en las últimas dos décadas, protagonizado por grupos armados de los cárteles de Juárez y Sinaloa en la lucha por el control del territorio para el trasiego de drogas.

El diputado Arturo Martínez llamó a la mesura, la responsabilidad y el compromiso social que debe caracterizar a todos para defender al país, porque “el combate a la inseguridad tiene de por medio un principio: sólo será construido de manera conjunta y con la participación de todos los mexicanos”.

 

No hay estrategia contra el problema

La diputada Guadalupe González Suástegui, del PAN, intervino para señalar que ya se venció el plazo de seis meses que el presidente López Obrador puso para devolver la seguridad, y el promedio de 100 homicidios diarios ubica al 2019 como el año más violento de la historia moderna del país.

Criticó que en el gobierno federal no se observa una estrategia clara en materia de seguridad, y alertó que de no resolverse el problema “al concluir este sexenio habrá más muertos que en los dos anteriores”.

El morenista Moisés Reyes Sandoval intervino para responderle que la violencia es consecuencia del lamentable país que dejaron décadas de gobiernos insensibles que no hicieron su tarea en materia de seguridad.

“Hay que preguntarle a (Felipe) Calderón, o hay que preguntarle a (Vicente) Fox cómo nos han dejado el norte del país”, señaló.

Guadalupe González regresó a tribuna para reiterar que el presidente de la República no está cumpliendo en materia de seguridad y que después de criticar durante 18 años a gobiernos anteriores en materia de seguridad, además de no dar resultados ni siquiera asume su responsabilidad como gobernante porque todos los días culpa a sus antecesores.

La diputada Perla Martínez Ríos, del PRD, dijo que es necesario integrar un frente para proponer soluciones ante los acontecimientos de violencia que llenan de luto a tantas familias en el país.

El priista Heriberto Huicochea Vázquez apuntó que en el gobierno federal hacen falta más recursos y mayor coordinación en el gobierno federal para garantizar la seguridad, y no sólo se trata de echar culpas, pero tampoco de defender lo que no se puede defender.

Dijo que el PRI ha respaldado las acciones que el gobierno federal presenta como estrategias contra la inseguridad en el país, como la creación de la Guardia Nacional, pero es lamentable que el 2019 sea el año de mayor incidencia delictiva, lo que indica que “algo está fallando” y que el secretario de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo ha reconocido que no están saliendo las cosas bien.

Jesús Villanueva Vega, del Morena, señaló que enumerar los hechos de violencia no resuelve el problema, porque lo que hace falta es buscar una estrategia contra el problema de inseguridad que se generó hace años y que duele a todos los mexicanos.

Norma Otilia Hernández propuso que en Guerrero se asignen recursos para atender a familiares y víctimas de violencia, además de atacar las verdaderas causas de este problema social que enluta a familias guerrerenses.

Las intervenciones llegaron a un nivel tal que el presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena, Antonio Helguera Jiménez, pidió desde su curul detener el debate que no llevaría a nada y exhortó a sus compañeros a ser responsables y dar celeridad a la sesión, porque estaba pendiente aprobar el dictamen para ratificar la revocación de mandato aprobada por el Congreso de la Unión.

El presidente de la Mesa Directiva dio el uso de la palabra al diputado Jorge Salgado Parra, del PRI, quien criticó que haya diputados que hagan remembranza de los hechos de violencia en el país, cuando lo que se necesitan son propuestas.

Omar Jalil Flores Majul, también del PRI, calificó como vergonzoso el debate que se generó este jueves en el Congreso y subrayó que la seguridad requiere de un pacto nacional sin simulación ni demagogia de los actores políticos y sociales, y que el problema no necesita que se le eche más gasolina al fuego.

Enseguida, el diputado Alberto Catalán sometió a votación de los diputados si el tema estaba concluido, lo cual fue aprobado por mayoría.