* Monseñor Leopoldo González avaló “el derecho que nos asiste” para “defendernos del delincuente”, pero empleando “solo la fuerza necesaria”
Ana Lilia Torres
ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, afirmó que la reforma al Código Penal del Estado aprobada por el Congreso del Estado tiene como fin legitimar la defensa de los ciudadanos ante el ataque de un agresor, pero esto no implica necesariamente que tenga que matarlo.
En conferencia de prensa, en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, el clérigo señaló que la reforma no va orientada a matar criminales, sino a dar garantías de legítima defensa para reducir al delincuente o agresor para que no haga daño, empleando para ello sólo la fuerza necesaria.
En días pasados, el Congreso del Estado aprobó por unanimidad una modificación al Código Penal que exime de delito a quien lesione o asesine a sus agresores dentro de sus propiedades.
Al respecto, monseñor González dijo que toda persona tiene el derecho de legítima defensa ante un agresor para cuidar de sí mismo y del prójimo.
“El derecho que nos asiste es a defendernos del delincuente, no a matarlo y para repeler la agresión se ha de emplear solo la fuerza necesaria”, no quitarle la vida, insistió el prelado.
“Comprendemos que para las personas constituidas en autoridad no sólo es un derecho sino una grave obligación repeler toda injusta agresión contra una persona y reducir al delincuente a una situación en la que ya no pueda seguir haciendo daño, recapacite y se arrepienta de su mala conducta y pueda luego reintegrarse a la sociedad como un buen ciudadano, el derecho que nos asiste es a defenderse del delincuente no a matarlo”, dijo.
El arzobispo de Acapulco también manifestó que la iglesia católica está en contra de la aprobación del aborto en Guerrero, ya que la vida se debe proteger desde la fecundación hasta la muerte natural.
Consideró que en los casos donde la mujer resulta embarazada por una agresión, es la menos culpable y se debe actuar penalmente contra su agresor, además de darle todos los cuidados y atención que ella requiere, pero sin recurrir al aborto, ya que tiene la alternativa de dar al bebé en adopción.
Finalmente, sobre la liberación de otros tres implicados en el caso de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, el prelado católico dijo que lo más importante es conocer saber dónde se encuentran y de ahí se desprenderá la verdad y el juicio a los culpables.