* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, dijo que “estoy de acuerdo en que sí haya armas en la casa para disuadir a todos estos delincuentes”

* Señaló que “desgraciadamente estos grupos armados han ido cobrando más prepotencia en algunos lugares”, por lo que el toque de queda en Apaxtla sería imposición de grupos criminales

REDACCIÓN

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo estar de acuerdo con el derecho de que, ante los problemas de violencia que hay en el país, los ciudadanos puedan usar armas dentro de sus hogares para defenderse de los agresores.

Además, consideró que el presunto toque de queda que civiles armados del Movimiento Adrián Castrejón anunciaron que impondrían a partir de hoy en Apaxtla de Castrejón, no es una decisión oficial sino una imposición de grupos del crimen organizado.

En declaraciones que hizo después de oficiar una misa en honor a San Francisco, en Chilpancingo, al ser cuestionado sobre la aprobación de la legítima defensa en caso de que ciudadanos sean amenazados por agresores dentro de su hogar o trabajo, el obispo dijo estar de acuerdo en que la gente tenga armas en casa, no con el fin de matar pero sí de disuadir situaciones de riesgo ante el aumento de la violencia en México.

“Yo creo que el derecho más grande es la vida, yo he estado en contra de la pena de muerte, pero viendo este problema de violencia a nivel nacional, nosotros mismos en Guerrero, yo por lo menos estoy de acuerdo en que sí haya armas en la casa para disuadir a todos estos delincuentes”, puntualizó Salvador Rangel.

Por otra parte, respecto al anuncio de que a partir de la noche de este viernes la policía comunitaria aplicaría un toque de queda en Apaxtla de Castrejón, el obispo dijo que “desgraciadamente estos grupos armados han ido cobrando más prepotencia en algunos lugares”.

Añadió que si “hay toque de queda” se debe a “la debilidad gubernamental, porque son las instituciones las obligadas a proteger a los ciudadanos y al no hacerlo no les queda de otra que hacer toques de queda”.

Y agregó que “escuché que en Apaxtla y Teloloapan (toques de queda), ahí los impone los grupos del narcotráfico”, por lo que sugirió que “ojalá que la Guardia Nacional pueda ir a esos lugares sensibles”.

Salvador Rangel se refirió como grupos armados a la policía comunitaria la Tecampanera, a quienes acusó de extender sin ningún argumento sus retenes y causar miedo e inseguridad al igual que los retenes armados de la policía comunitaria de Tlacotepec, que se encuentran desde el corredor Xochipala-Tlacotepec.