* La foto con AMLO que marcó el inicio W-21

* Walton: ¿Por qué rompe con Dante Delgado?

* Sí levantó la mano de Ricardo Anaya: Morena

Jorge VALDEZ REYCEN

La adelantada sucesión en Guerrero para el 2021 coloca a Luis Walton Aburto a la cabeza.

De golpe y porrazo, la foto que marcó el inicio de este frenético y escandaloso “destape” fue la que el mismísimo Andrés Manuel López Obrador se tomó con Luis Walton Aburto en su despacho presidencial del Palacio Nacional, junto a la silla del águila, ambos sonrientes, dueños del momento y saboreando las reacciones de todo el mundo de la política en Guerrero.

El impacto fue demoledor entre las filas del Morena, tras la difusión de esa primera imagen. Se acentuó cuando Walton se deslinda de Movimiento Ciudadano y presenta su renuncia por no aceptar que MC se convierta en aliado del bloque opositor a AMLO. El trasfondo fue el rompimiento directo con Dante Delgado Ranauro, el presidente de MC.

Walton no dejó cabos sueltos en su relación de aliados estratégicos con Dante y MC y que, en Guerrero, logró varias posiciones, entre ellas la alcaldía de Acapulco para él y diputaciones para sus cercanos colaboradores y amigos. En la 62 Legislatura, la diputación local que Arturo López Sugía aún representa, podría en cuestión de horas dejar y declararse legislador sin partido o independiente, como saldo de ese encontronazo Walton-Dante.

Lo que se comentó en pasillos y no desmentido por nadie, es que Dante habría montado en cólera y reclamado airadamente a Walton ir “al besa-manos” con AMLO –desde aquella comida privadísima en el patio central del Palacio Nacional, con contadísimos invitados, entre ellos Luis— y tomarse la foto con el presidente de la República “sin haberlo consultado antes”.

Para el temperamento del acapulqueño, con raíces costachiquenses, mandó al demonio a Dante y a sus reproches y habría dicho que nadie le tiene qué decir ni qué hacer con su vida y que sus amigos él los escoge. Punto… y a la chingada!!

Ese rompimiento con MC vino a ser la señal, el mensaje cifrado, el vo.bo. de que todo iba “a toda madre”.

Y Walton mandó otra señal: W-21. O sea “¡¡sí voy por la grande!!”. Y lo que había sido la “crónica de un destape anunciado… por AMLO” se consumó cuando aún faltan dos años casi exactos a Héctor Astudillo Flores para concluir su mandato constitucional sexenal.

Antes, apenas iniciado septiembre, Ricardo Monreal Ávila, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, dejó flotando en la atmósfera una premonición de que vendrían “grandes sorpresas”. Por supuesto que Félix Salgado Macedonio era el primer incrédulo, que hizo mutis y guardó sepulcral silencio. Los que sí reaccionaron airados, insolentes, obscenos fueron los más cercanos a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros. Era ese el mensaje del acuse de recibo más hepático, bilioso y de muuuuy mal gusto.

Luis Walton ya no dejó dudas este 2 de octubre y se abrió de capa, para hacer valer la primera premonición de Monreal. Las señales de un destape anunciado no podrían ser vistas como un voluntarismo, una salida en falso, ni calentura anticipada de Walton. “Tiene la bendición papal de AMLO”, jura y perjura Evencio Sotelo, y acompaña su dicho con un rotundo: “¡a huevo!”.

La política en Guerrero es de pasión, ritmo, tiempo y espacio. Juega la suerte, por supuesto. Se impone la mayoría. No siempre gana el que va arriba. Tampoco se ha visto que pierda el “gallo” del presidente en turno. Como leerá el apasionado lector, a estas alturas de este análisis de medio pelo, Walton tiene las “canicas” para ser gobernador en el 2021. Y eso lo saben sus adversarios… tan lo saben que en sus rostros aparecieron ojeras de insomnio.

¿Quitará el sueño W-21? Lo verdadero es que esta sucesión está muuuuy adelantada. Y en el hándicap siempre hay un caballo negro… el cuidado, el que no es expuesto al desgastante y ruidoso camino del lodazal.

Y Walton también lo sabe…

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.