* El exgobernador de Guerrero respondió más de 60 preguntas que le hizo el Ministerio Público de la Federación sobre el caso Ayotzinapa

El exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, compareció durante casi cinco horas este martes ante la Fiscalía General de la República (FGR), para ampliar su declaración sobre la desaparición de  43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 26 de septiembre del 2014, en Iguala.

El exmandatario estatal respondió entre 60 y 70 preguntas que le realizó el Ministerio Público de la Federación, entre ellas su relación con el exalcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, y la esposa de éste, María de los Ángeles Pineda Villa, quienes están presos.

Al salir de su comparecencia, a la cual acudió en calidad de testigo, Aguirre Rivero aseguró que en sus respuestas reiteró que no impulsó la candidatura de Abarca Velázquez, ni recibió dinero del político actualmente preso, y precisó que siempre se opuso al proyecto político del exalcalde igualteco.

Subrayó que no tiene vínculo con la delincuencia organizada, y que la investigación que iniciaron las autoridades estatales tras la desaparición de los 43 estudiantes, es “sólida”, y una prueba de ello es que ninguno de los 30 detenidos por la Procuraduría de Justicia de Guerrero, mientras estuvo a cargo de la investigación, ha obtenido su libertad.

“Se retomó mi declaración original y algunas aportaciones que hicimos a la luz de los últimos acontecimientos. Por ejemplo exigí que se consigan las actas que se levantaron en las reuniones del Grupo de Coordinación Guerrero, que encabezaba el propio gobernador y que forman parte, entre otros funcionarios, el comandante de Región Militar, el comandante de la Región Naval, el delegado de la PGR, el delegado de la PF y algunos funcionarios de carácter estatal”, señaló Aguirre Rivero, quien reveló que tuvo oportunidad de dialogar con el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero.

El pasado 26 de junio, Aguirre Rivero y el exprocurador estatal, Iñaki Blanco Cabrera, se reunieron, por primera vez, luego de cuatro años y nueve meses, con los padres de los normalistas desaparecidos, quienes reclamaron que el gobierno estatal no hubiera dispuesto de los recursos para prevenir los hechos.

Aguirre Rivero argumentó que hizo todo lo que estaba a su alcance el día que ocurrieron los hechos de violencia, y que incluso rescataron a otros 60 estudiantes antes de que corrieran la misma suerte que sus compañeros.

Además, reiteró que desconoce el paradero de los estudiantes, ya que si lo supiera, lo hubiera dicho.