Después de muchos años de permanecer casi monopólicamente en Chilpancingo, y digo casi, porque por poco más de un año estuvo funcionando la pequeña sala de Red Cinema, pero no logró competir con el gigante de Morelia así que tuvo que cerrar sus puertas hace unos meses, Cinépolis Galerías Chilpancingo tendrá un nuevo competidor, que intentará liberar un poco de la gran afluencia de clientes que tiene el único cine de la capital del estado y que en muchas ocasiones se ve rebasado en su capacidad, tanto de sus salas como de su dulcería.
Algunos chavorrucos recordaran la época de oro del cine Jacarandas (cof, cof… Fajarandas) inaugurado en abril de 1976 con la película King Kong, en donde por pagar un boleto tenías derecho a la famosísima “permanencia voluntaria”, así que por un solo pago los papas podían tener entretenidas 4 horas a las bendiciones. Aún recuerdo las abarrotadas salas de cuando fui a ver Armagedon, Titánic o de El Rey León, y como olvidar los famosos intermedios, en los que detenían la proyección a media película para que te diera tiempo ir a la dulcería y al baño.
En Chilpo, los más grandes (por no decir viejos) de la familia, podrán contar sus experiencias en el Cine Colonial o en el Cine Guerrero (en el que presumen, que pagaban solo 1 peso por boleto). Los ochenteros disfrutaron del cine de Plaza Guerrero que estaba a tan solo unos pasos del Zócalo (en el que se rumora había una sala de cine p0rn0, aunque yo solo recuerdo las premiers de Space Jam y la de los Power Rangers). Y los noventeros tuvimos a Metrópolis Cinemas ubicado en la plaza de la ex Comercial Mexicana (ahora MEGA Soriana), el cual fue el primer “gran complejo” cinematográfico de la ciudad, que tenía 6 salas, un gran lobby con dulcería, muchos negocios a su alrededor (y combis a todas horas), pero que cerró tras el deterioro de sus instalaciones y la difícil competencia que tuvo con el ingreso de la cadena de cines más grande del país, Cinépolis.
La modernidad llegó a la capital, y con ella Cinépolis Chilpancingo, inaugurada el 28 de mayo de 2009, ubicada en el, en ese entonces lejísimo, Centro Comercial Galerías Chilpancingo (o Liverpool para los cuates), el cual sofisticó la manera de ver el cine, ofreciendo asientos numerados (nada de pelearse por los apartados), una extensa oferta de productos en su dulcería (nada sanos y algo caros hay que decirlo), y para los más exigentes, salas con sonido Dolby para disfrutar plenamente los grandes estrenos como X-men Origins: Wolverine, siendo el primer blockbuster que estrenó la macro pantalla de la sala 3.
Estamos a unos meses de que termine el 2019, y la buena noticia es que un nuevo complejo abrirá sus puertas en Chilpancingo. Al que escribe, le ha llegado información de primera mano que Cinépolis planea abrir su segunda sucursal en Chilpancingo, en la primer semana de noviembre de este año y será nada más y nada menos que en las antiguas instalaciones del olvidado Metrópolis Cinema, ubicado en el corazón de la llamada “ciudad de los servicios”, a unos pasos de la MEGA Soriana, de Coppel y de Elektra.
Cualquier visitante de la hasta hoy desértica plaza, podrá constatar de personalmente que las labores de remodelación están a todo lo que da, es cierto que hoy en día se ven más trabajadores de la construcción que clientes en los locales comerciales, pero estoy seguro que esto cambiara en muy pocos meses, cuando el complejo sea inaugurado. Ya que puedo presagiar que tendrá un gran éxito.
Platícame tus anécdotas cinéfilas en Chilpancingo, estoy ansioso de escucharlas.