*Bruno Plácido y Salvador Alanís, dirigentes de ambos grupos de civiles armados, reprocharon que han buscado sentarse a negociar con Gobernación, pero hasta el momento no los han escuchado
Redacción
La Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y el Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), dos de los más numerosos grupos de civiles armados que hay en el estado, manifestaron su disposición a dialogar con la Secretaría de Gobernación (Segob), pero advirtieron que no entregarán las armas.
El martes la titular de la Segob, Olga Sánchez Cordero, reveló que han entablado diálogo con grupos armados de auto defensa en varios estados, incluido Guerrero, para que entreguen sus armas.
“Estamos dialogando ahorita con muchos grupos y de verdad nos han manifestado ya que no quieren seguir en esta violencia, que ellos quieren deponer las armas y quieren caminar hacia la paz”, expuso la funcionaria federal el martes pasado en la Ciudad de México.
Sánchez Cordero indicó que el diálogo se estableció con grupos de auto defensa de Guerrero, Tamaulipas y Michoacán.
Cuestionado al respecto, el dirigente de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, dijo en entrevista con Ciro Gómez Leyva que no ha sido convocado para participar en los diálogos con la Segob, pero “estamos esperando el llamado, nosotros somos muy tranquilos y como siempre, lo que hacemos ante el gobierno es buscar el diálogo para resolver los problemas”.
Afirmó que hay disposición al diálogo con las autoridades federales, pero aclaró que la UPOEG no está abierta a un desarme, porque el gobierno federal “debe detener la delincuencia” antes de desarmar a las policías comunitarias.
“Primero hay que sentarnos para buscar un mecanismo ante los diferentes argumentos que tiene la delincuencia. Luego hay que revisar los problemas que tiene la sociedad, porque eso no se va a resolver en automático, desarmando a las policías ciudadanas”, sostuvo.
Por su parte, el dirigente del FUPCEG, Salvador Alanís Trujillo, informó que tampoco ha sido convocado al diálogo con la Segob, aunque desde hace ocho meses ha buscado una reunión con Olga Sánchez Cordero y con el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo Montaño.
“Hasta el día de hoy no han podido recibirnos o no ha habido voluntad”, reprochó el líder del grupo de civiles armados que controla desde noviembre pasado el corredor carretero Xochipala-Filo de Caballo en la sierra y provocó el desplazamiento de miles de personas de esos pueblos.
Indicó que el FUPCEG está a favor del diálogo, pero aclaró que eso no debe implicar un desarme. “Nosotros estamos dispuestos a dialogar, pero no voy a decir que al desarme porque para mi punto de vista falta mucho, pues no ha habido suficientes avances en materia de seguridad como para decir que ya nos vamos a desarmar”, argumentó.
Alanís Trujillo, quien participó en los enfrentamientos armados que derivaron en la captura de Santiago Mazari Hernández, alias ‘El Carrete’, hace un par de semanas en la sierra de Guerrero, sostuvo que el camino que se debe recorrer es largo para desarmar a las policías comunitrias, pero se deben sentar las bases respecto a cómo se tiene que trabajar.
De entrada, dijo que el FUPCEG tiene voluntad para depurarse y contar con un reglamento claro, y señaló que una vez que los índices delictivos comiencen a bajar, el desarme de las policías ciudadanas será “automático”.