* El alcalde pidió al SUSPEG sumarse a la recaudación de recursos para sanear las finanzas municipales de Chilpancingo, en lugar de cerrar el palacio municipal y entorpecer la captación de impuestos

Alondra García

El alcalde Antonio Gaspar Beltrán convocó al Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) a sumarse a las acciones de captación de recursos para sanear las finanzas del Ayuntamiento, en lugar de realizar paros laborales y toma de edificios públicos, y aclaró que la deuda con el ISSSPEG la heredó de pasadas administraciones.
El martes, los dirigentes del SUSPEG ofrecieron una conferencia de prensa en la que amagaron con tomar las sedes de los ayuntamientos y organismos paramunicipales que adeudan las aportaciones obrero-patronales al Instituto de Seguridad Social de los Servidores Públicos del Estado de Guerrero (ISSSPEG).
En entrevista, Gaspar Beltrán indicó que el gobierno municipal debe cerca de 100 millones de pesos al ISSSPEG, pero aclaró que es un acumulado de las administraciones pasadas.
Subrayó que a principios de este año aportó al ISSSPEG ocho millones de pesos de los pagos que corresponden estrictamente a su administración.
Destacó que este pago se hizo a pesar de que su gobierno arrastra un déficit anual de 240 millones de pesos.
Por ello, reprochó que el SUSPEG recurra a la toma de edificios públicos, situación que impide la captación de dinero en las arcas del Ayuntamiento.
“Estoy de acuerdo en que haya inconformidades, pero no hay ninguna ganancia y ningún avance en que haya tomas de edificios públicos. Eso implica retroceso y dejar de captar ingresos que puedan servir para contrarrestar estas inconformidades”, comentó el edil perredista.
Respecto al déficit que arrastra el ayuntamiento, explicó que se debe al incremento desmedido de la nómina, lo cual fue tolerado por el SUSPEG en las pasadas administraciones.
“Eso es algo que el SUSPEG debe tener como una prioridad, cuidar las nóminas de los gobiernos. Dejar de ser espectadores y convertirse en lo que son: poseedores, dueños de las casas, que son los ayuntamientos, porque también han sido tolerantes a que los gobiernos pasados tengan nóminas como las que llegamos a encontrar, en el caso de Chilpancingo, de más de tres mil trabajadores”, apuntó.
También se le cuestionó respecto a la solicitud que hizo a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para que interviniera y saneara la nómina del Ayuntamiento. Indicó que hasta el momento no ha recibido respuesta.
Respecto a la solicitud que realizó ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el adelanto de participaciones del ramo 28, dijo que no ha sido autorizada.
Dicho adelanto de participaciones es con el objetivo de implementar un programa de finiquito voluntario de al menos 500 trabajadores, cuya actividad no está justificada.
“Nos batearon”, lamentó el presidente municipal capitalino