* A través de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión señaló que durante el primer semestre de este año, van 10 asesinatos de comunicadores relacionados con su actividad
Jesús Saavedra
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), condenó el incremento de la violencia contra periodistas y medios de comunicación en México.
A través de un comunicado, la oficina de esa organización subrayó que la crisis de violencia contra periodistas que se extiende durante años en México, requiere que se adopte una modalidad específica de reconocimiento, atención y respuesta.
La posición pública de la CIDH a través de la relatoría se fijó después de los asesinatos de Rogelio Barragán, editor ‘Guerrero al Instante’, quien fue hallado en la cajuela de un automóvil en Morelos la semana pasada; también por el crimen de Alberto Nava, director del portal de noticias ‘La Verdad de Zihuatanejo’ y quien también era funcionario del gobierno municipal, y de Jorge Celestino Ruiz, reportero del diario ‘Gráfico de Xalapa’, asesinado en Veracruz.
Además del ataque con bombas molotov a las instalaciones del periódico ‘El Monitor de Parral’, en Chihuahua, en el norte del país.
La CIDH pidió al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador “adoptar pasos decisivos para reforzar el Mecanismo Federal de Protección para personas defensoras y periodistas, e incrementar de modo urgente la coordinación con los estados para tal fin”.
Le pide además de “dotar de recursos y dar prioridad a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Contra la Libertad de Expresión (Feadle), de acuerdo a las recomendaciones realizadas en el Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México 2018”.
La CIDH indica que la Relatoría ha contabilizado 10 asesinatos contra periodistas en México que podrían estar vinculados con su labor en lo que va del primer semestre del 2019, “pérdidas que se dirigen a silenciar a quienes son más indispensables para dar a conocer la situación de conflicto e inseguridad, corrupción y criminalidad de algunos estados de México”.
La oficina de la CIDH señala que “observa con preocupación el incremento de ataques contra las empresas de medios de comunicación en el país, lo que evidencia que la crisis de violencia contra periodistas en México persiste”.
Por ello exigieron al gobierno federal, que investigue “de forma completa, efectiva e imparcial estos crímenes, esclarezca sus móviles y determine la relación que pudieran tener con la actividad periodística”.
“Para ello, la Feadle debe contar con recursos, adoptar reglas claras para atraer casos en Estados con recurrencia de estos crímenes y lograr una mayor coordinación con las autoridades locales”, agregaron.
En el comunicado, Edison Lanza, relator para la libertad de expresión de la CIDH, dijo que les “alarma la cantidad de casos que parecen exacerbar la violencia contra la prensa en México. Es urgente revisar e implementar cambios en las políticas de prevención y protección, así como en los entes que deben investigar estos crímenes”.
Puntualizó que el Informe Especial sobre la Situación de la Libertad de Expresión en México 2018, “recomendó al gobierno federal, implementar una política de prevención dada la gravedad de esta crisis, además de las medidas de protección y justicia mencionadas”.
Destaca que entre otras medidas se recomendó establecer un responsable de recopilar estadísticas desglosadas de los ataques contra la prensa, “adoptar un discurso público de reconocimiento a la labor de periodistas y poner en marcha planes de contingencia para estados como Guerrero, Veracruz y Chihuahua, donde hay un particular riesgo para el ejercicio del periodismo”.