*En la ceremonia de clausura de cursos, Gerardo Díaz aseguró que los procesos se cumplieron, a pesar de que maestros y administrativos están en paro laboral desde el 23 de mayo

Jesús Saavedra

La Secretaría de Educación en Guerrero (SEG) es la responsable de iniciar procesos administrativos que deriven en actas por abandono de empleo, a los “flojos” trabajadores académicos y administrativos de la Normal Rural de Ayotzinapa que están en paro laboral desde hace más de mes, advirtió el director de ese plantel, Víctor Gerardo Díaz.
Entrevistado al término de la clausura del ciclo escolar en ese plantel, de donde egresó la generación 2015-2019, el directivo aseguró que la escuela no está en paro de labores ya que los procesos se han ido cumpliendo, aunque no dijo cómo.
Añadió que “los que están en paro, yo diría irracional, son los maestros en apoyo a dos maestros que tuvieron un conflicto con los alumnos, donde se me acusa de que yo ordené raparlos y no, no tengo ese tipo de formación”.
Aseguró que por su parte habrá de seguir trabajando, porque “yo por los flojos no me voy a detener, esta escuela la llevaron al traste algunos, también maestros que quieren estar en el confort, se quieren ir a sus casas, venir y descansar; yo no soy así, yo alcancé como estudiante las glorias de Ayotzinapa y la quiero regresar a esas glorias”.
El director sostuvo que no son todos los maestros quienes se encuentran en paro están a favor de la suspensión de labores y es la delegación sindical quien los obliga.
Confió en que el próximo 12 de agosto pudieran regresar a trabajar y aclaró que la escuela no ha estado cerrada, “yo llamo a mis compañeros que están allá y han dado la cara, a que sigamos trabajando, si los flojos no quieren trabajar que los demás retomen su función”.
Aclaró que de su parte, no otorgó la liberación de labores a los maestros para el pago de quincenas en este receso escolar, pero “desconozco si la SEG les otorgó algún documento”.
Durante un segundo mensaje en la ceremonia de clausura, Gerardo Díaz expuso que de su parte no habido un acto de corrupción en la escuela, aunque recordó que “me encontré una institución, saqueada, lastimada, ultrajada”.
Informó que recibió desde su llegada a la Dirección de esa normal la petición de algunos docentes era salir dos horas antes de su horario de labores, “y me he convertido en una piedra de esos que pregonan que quieren y estiman a la Normal de Ayotzinapa, he demostrado con hechos de cómo se administra esta institución”.
Habló de la controversia que causó la colocación de un reloj checador entre los docentes y expuso oficios de llamados de atención para que los maestros entren a clases y en forma, y reveló que “un maestro tiene 59 retardos en tan sólo un semestre”, pero no dijo su nombre.
También reconoció aquellos maestros que “son buenos y han sacado el trabajo, porque no todos son malos”, aunque se dijo víctima de un grupo de “envidiosos que querían ser directores, de los flojos, de quienes no pueden sacar los alimentos del internado”.
Mencionó que es la SEG la que podría iniciar acciones y las sanciones administrativas procedentes por el abandono de empleo.