* Abogados calladitos se miran más bonitos

 

Felipe Victoria

 

Le fue bien al sempiterno líder petrolero, que por el levantón contra su abogado Juan Collado, orinó sus pantalones por el sustazo en el restaurante Mortons, de Las Lomas de Chapultepec, para trasladarlo al Reclusorio Norte donde un juez ordenó su aprehensión acusado de diversos delitos por andar lavando millonadas en Querétaro con demasiada libertad, por la clase de mafiosos intocables que atiende.

La zancadilla de la FGR y Alejandro Gertz Manero contra Juan Collado le pone las peras a cuatro a los penalistas “más fifís”, que dejando atrás el simple litigio incursionan en la sofisticada especialidad para cubrir desvíos de recursos mal habidos.

Esa no es práctica de ladrones de poca monta, sino de políticos con poca madre, y aunque usted no lo crea, abundan bajo el disfraz de empresarios admirables y hasta de filántropos altruistas y jerarcas eclesiásticos de tantas sectas en contubernio con funcionarios voraces.

Claro que le llueven reclamos al presidente López Obrador por ser el primero que se arriesga a limpiar el cochinero con gente valiente, eficaz y honesta como el doctor Gertz Manero, que ya está más allá del bien y el mal, inmune a tentaciones mundanas, pero la prensa tiene miedo de apoyarlo por los riesgos que implica meterse Con el Cartel de Abogados.