* Quienes cuestionan el matrimonio igualitario abonan al clima de discriminación, exclusión y violencia contra los homosexuales, asegura el activista Uriel Mena

Carlos Navarrete

Integrantes de la comunidad lésbico-gay exigieron al Frente Nacional por la Familia y a organizaciones religiosas de la entidad, que frenen sus discursos de odio en contra de las personas homosexuales, y llamaron al Congreso del Estado a que apruebe la reforma al Código Civil que permitiría el matrimonio entre personas del mismo sexo.
En conferencia de prensa miembros del Colectivo LGTBI+Orgullo Guerrero condenaron y rechazaron todas las expresiones que se han emitido en contra de esa comunidad, derivado de la iniciativa de reforma que promueve el diputado de Morena, Moisés Reyes Sandoval, para el reconocimiento jurídico de los matrimonios igualitarios.
El activista Uriel Mena Flores afirmó que el Frente Nacional por la Familia, la organización Alianzas Evangélicas de Acapulco y el Congreso Interreligioso de Guerrero, promueven un discurso de odio, abonando al clima de discriminación, exclusión y violencia en contra de los derechos humanos de las poblaciones LGTBI.
Afirmó que quienes cuestionan el matrimonio igualitario ignoran que ya una realidad jurídica en México, y recordó que a la fecha son 18 estados de la república los que han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Las ideas que están detrás del concepto tradicional de matrimonio y que lo definen como la unión entre un solo hombre y una sola mujer, discriminan a las parejas LGTB, por ello, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 3 de junio de 2015 falló a favor del matrimonio Igualitario”, señaló.
También mencionó que la Suprema Corte prohíbe cualquier norma discriminatoria basada en la orientación sexual de las personas, “por lo que ninguna decisión o práctica de derecho interno, tanto por parte de autoridades estatales como de particulares, pueden disminuir o restringir los derechos de una persona a partir de su orientación sexual”.
A nombre del colectivo, Mena Flores exigió al Congreso que apruebe la iniciativa de reforma al Código Civil del Estado propuesta por el legislador de Morena, a fin de acatar el fallo de la Suprema Corte, y pidió que su actuar legislativo sea laico y sin prejuicio.
A las organizaciones religiosas y sus representantes les recordó que el Artículo 130 constitucional establece que los ministros no podrán en reunión pública, actos de culto o de propaganda religiosa, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones.
Y mencionó que los actos del estado civil de las personas con de la exclusiva competencia de las autoridades administrativas en los términos que establezcan las leyes, y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
En la conferencia, José Lavoisiere Luquín Jiménez, explicó que hace años se alejó del activismo, pero se sumó al movimiento en pro del matrimonio igualitario porque tiene el interés personal de contraer matrimonio con su pareja.
Explicó que ya lo intentó en el Ayuntamiento de Chilpancingo, pero le fue negado ese derecho, y aunque hay personas que le han sugerido ir a la Ciudad de México, él se niega porque desea hacerlo en Guerrero, y dijo sentirse discriminado por el hecho de que no se le permita.
Comentó que es docente y cuenta con seguridad social, pero su pareja no pudo acceder a esos beneficios hace tiempo, cuando enfermó, porque es requisito que estuvieran casados.
“Las leyes deben ser para todos, y decir claro que el matrimonio igualitario no le resta derechos a nadie, a mí me lo otorga derechos pero sin poner el riesgo los derechos a nadie”, señaló.
Respecto a la postura de los grupos opositores, en el sentido de que las parejas homosexuales no tienen la capacidad de formar una familia o procrear, Luquín Jiménez dijo que él es padre de una joven de 18 años que estudia en la Ciudad de México.
“Mi hija es maravillosa, tiene un promedio de 9.4, es tolerante y es amorosa. Esas telarañas mentales que vinieron a decir esos grupos pro familia están erradas. No hay ningún dato que arroje que los hijos en los matrimonios igualitarios sean mejores o peores que los hijos de heterosexuales”, señaló.
Los activistas anunciaron que el viernes s las 5 de la tarde realizarán una marcha por los derechos humanos de la comunidad LGTBI, que partirá del monumento a las Banderas y concluirá en el centro de la ciudad.
Hicieron el llamado a la población en general a participar en esa marcha que, aclararon, no es un festival ni carnaval, sino una acción para exigir que se les reconozcan sus derechos, por lo que la convocatoria es abierta a quien quiera participar.