* Jesús Parra García rechazó versiones que indican que habría ofrecido un millón de pesos a las familias de los dos comunitarios de Rincón de Chautla ejecutados hace unos días

ROSARIO HERNÁNDEZ

El presidente municipal de Chilapa, Jesús Parra García negó que haya intentado sobornar con un millón de pesos a las familias de los dos policías comunitarios ejecutados en la localidad de Rincón de Chautla, cuyos cuerpos fueron abandonados en bolsas negras en el punto conocido como Las Antenas.
El edil priísta narró que el sábado pasado acompañó a la comunidad al fiscal General del Estado, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, al secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca y al subsecretario de Gobierno de la Secretaría General de Gobierno, Martín Maldonado del Moral.
Dijo que en ese encuentro con los habitantes de la comunidad de Rincón de Chautla, donde recientemente se elaboró un vídeo protagonizado por un grupo de niños que anunciaban su incorporación a la Policía Comunitaria, no intentó sobornar a los familiares del comandante regional, Bartolo Morales Hilario y de Isaías Xantenco Ahuejote.
“El suscrito niega categóricamente lo informado, ya que en ningún momento intenté sobornar ni ofrecí cantidad alguna de dinero para liberar a los presuntos responsables de un delito por carecer de facultades legales relativas a mi función, como dolosamente se afirma en algunos medios de comunicación y redes sociales”, precisó a través de un comunicado.
Sin embargo, esto lo habrían denunciado los líderes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero “Emiliano Zapata” (CIPOG-EZ), quienes afirmaron que Parra García pidió que le entregaran a tres personas retenidas por habitantes del Rincón de Chautla, ante su probable participación en estos dos homicidios.
De acuerdo a versiones de quienes lideran esta organización, Parra García ofreció la cantidad de un millón de pesos a los deudos para reparar el daño, pero también para que liberaran a las tres personas detenidas, situación que no ocurría. (ANG)