* Ramón Navarrete reprobó que padres hayan permitido que sus hijos aparecieran en un video anunciando su incorporación a la CRAC para combatir a un grupo delictivo, en rincón de Chautla, Chilapa

Alondra García

El presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Ramón Navarrete Magdaleno, condenó el adiestramiento de niños para que usen armas, porque, advirtió, se les está alentando a que participen en actividades delictivas.
El viernes pasado, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Rincón de Chautla, municipio de Chilapa de Álvarez, difundió un vídeo en el que niños nahuas de ese pueblo anunciaron su incorporación a la policía comunitaria para combatir al grupo delictivo ‘Los Ardillos’.
Se trata de un grupo de menores de entre siete y 10 años de edad, quienes aseguran haber sobrevivido a los últimos ataques armados cometidos por dicho grupo criminal en enero pasado.
Los niños informaron que recibieron adiestramiento básico de combate y advirtieron: “nos matan a un policía comunitario y vamos por 10 sicarios”.
Al respecto, Navarrete Magdaleno informó que el lunes acudió a Rincón de Chautla acompañado por el subsecretario para Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobierno, Martín Maldonado del Moral.
Añadió que en el lugar platicaron con los padres de los menores que aparecen en el vídeo y con los líderes de la CRAC, quienes aceptaron que sean las instituciones oficiales las que se encarguen de garantizar la seguridad en la zona.
Apuntó que el Ejército y la Policía del Estado tienen una Base de Operaciones Mixtas a 15 minutos de Rincón de Chautla.
El ombudsperson dijo que de esa manera los convencieron de no incluir a los niños en las actividades de la policía comunitaria, ya que violentan sus derechos humanos y ponen en riesgo su integridad física y emocional.
Navarrete Magdaleno lamentó que los padres de familia utilicen a los niños en labores de seguridad pública y confió en que el video con el que anunciaba la participación de niños en la CRAC haya sido únicamente “una acción para llamar la atención” y que sus padres “no pretendan realmente adiestrarlos en el combate”.
“Los niños deben de estar en la escuela, en actividades propias de su edad. No importa que seamos sus padres, nadie puede obligar a los niños a que hagan algo que no está dentro de su naturaleza. No se justifica por ningún motivo”, expuso.
Por ello, destacó que el gobierno del estado comprometió el reforzamiento no sólo de la seguridad, sino también del sistema educativo en la zona.
“El compromiso es fortalecer la educación, generar mayores oportunidades para los niños, para que se desarrollen y no estén confinados a una tarea delictiva que es impropia para los niños y rompe con todo el esquema jurídico en materia de derechos humanos”, insistió.