* Oscar Rangel, titular de esa dependencia, dijo que en Guerrero hay unos 100 mil infantes que laboran en distintas actividades, 80 mil de ellos en las parcelas de sus familias
Rosario García
El trabajo infantil no es fácil erradicarlo, reconoció el secretario del Trabajo, Oscar Rangel Miravete, quien mencionó que sólo en Guerrero se tiene el registro de qué hay por lo menos cien mil niños trabajando.
De esa cifra, dijo que 80 mil lo hacen en labores familiares y 20 mil niños están en otras actividades, que son la fracción a la que se considera en riesgo, “porque sigue siendo una cifra altísima”, por lo que se realizan acciones de concientización de manera coordinada con empresas privadas para que no permitan en sus negocios el trabajo infantil.
Lo anterior, señaló Rangel Miravete, porque es muy común que los niños dejen de estudiar cuando trabajan, “por eso se echó a andar el programa del Distintivo de Empresa Guerrerense Libre de Trabajo Infantil”.
En ese sentido explicó que se busca hacer conciencia en todos los empresarios para que no fomenten el trabajo infantil y se den cuenta de que eso es ilegal, “y provoca miseria endémica y violencia endémica”.
Señaló que estados con mayor población originaria son lo que registran más altos números de trabajo infantil, porque los niños trabajan en las tierras de labor de sus familias.
Además, en varias zonas indígenas los niños son obligados a casarse a muy temprana edad, en ocasiones a cambio de bienes materiales, como parte de los usos y costumbres locales.
Por otro lado, y en el marco del Día del Trabajo, Oscar Rangel lamentó que durante los últimos meses se incrementó el desempleo en el país, de tal manera que del 3.4 por ciento se elevó al 3.6 por ciento y en Guerrero pasó del 1.1 por ciento al 1.7 por ciento, pero “seguimos siendo de los estados con menor índice de desempleo”, aseguró el funcionario estatal.