* El magisterio disidente ya anunció que la próxima semana se sumarán a movilizaciones para exigir la abrogación de la reforma educativa que se aprobó en 2012
Jesús Saavedra
A unos días del regreso a clases después de dos semanas de vacaciones por Semana Santa, el magisterio disidente en Guerrero confirmó que se sumará a los paros de labores escalonados que ha anunciado la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) para exigir la abrogación de la reforma educativa que se aprobó en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Como ocurre año con año, los maestros disidentes en los estados del sur Guerrero, Oaxaca, Chispas y Michoacán, se movilizarán el 1 de mayo en una protesta nacional y el día 2 encabezarán en las entidades acciones locales.
Sin embargo, en esta acción también contemplan la participación de los estados del norte como: Sonora, Nuevo León y Durango.
El integrante de la Comisión Política de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Fredy Gutiérrez Mayo, informó que esta acción del paro laboral de 48 horas, será seguida de otro paro de labores de 72 horas que iniciarán a partir del 15 y hasta el 17 de mayo.
Por su parte, la CNTE a través de un comunicado este miércoles informó a través de un comunicado que derivado de las reuniones que sostiene con el gobierno federal –en el análisis de las adecuaciones a la reforma educativa propuestas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador– establece que la disidencia mantendrá su postura en contra de la “reforma educativa peñista”.
“La CNTE no permitirá ninguna acción contra la educación pública, los trabajadores de la Educación y sus derechos laborales, es decir: no renunciaremos a ninguna forma de lucha”, explicó.
El escrito añade que el plan de acción emanado del Quinto Congreso continúa y las instancias de decisión determinarán las acciones a desarrollar.