Carlos Navarrete

El diputado federal por Morena, Rubén Cayetano García, llamó al Congreso del Estado a que en el proceso de selección del nuevo integrante del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial del Estado, se garantice la independencia de quien asuma ese cargo y no esté vinculado a ninguno de los tres poderes.
A través de un comunicado, Cayetano García manifestó que el elemento que deberá cuidar el Congreso, en el que Morena es mayoría, es el de independencia del nuevo consejero.
“Que no tenga vínculo familiar y que no haya sido subordinado ni dependido económicamente del gobernador, de algún juez o magistrado, ni de algún legislador o legisladora en funciones, para garantizar que las atribuciones establecidas en el artículo 79 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Número 129, se realicen con honestidad en temas de presupuesto, administración de bienes muebles e inmuebles del Poder Judicial y de respeto a la carrera judicial, de escalafón, de regímenes disciplinarios para el buen funcionamiento del Poder Judicial”, argumentó el legislador.
Manifestó que quien resulte electo debe tener equilibrio y congruencia para nombrar o remover al secretario general del Consejo, al administrador de Tribunales del Sistema Penal Acusatorio y a los administradores del Tribunal, secretario auxiliar y demás personal de confianza, pero también para evitar que los cambios de adscripción de los servidores públicos del Poder Judicial se hagan por consigna, influyentismo, amiguismo o recomendaciones de magistrados y jueces que incurran en nepotismo, “vicio que más se padece en ese poder”.
“Debe garantizarse que el nuevo integrante del Consejo de la Judicatura Estatal no vaya a titubear para aplicar suspensiones, destituciones e inhabilitaciones de servidores públicos que fallen deliberadamente en sus funciones, por soslayar los más altos principios de la justicia”, expresó el legislador federal en su misiva.
Cayetano García afirmó que la independencia del nuevo consejero debe radicar en su formación profesional, académica y desempeño en su vida profesional, ética y pública de manera no vinculatoria con la función interna de la administración de justicia, por lo que no debe ser quien ya trabaje en el Poder Judicial, pues el Tribunal ya tiene dos consejeros: uno nombrado entre sus Magistrados y otro elegido entre los Jueces de Primera Instancia “lo que debe allanar el camino para la llegada de un jurista independiente”.
Finalmente afirmó que de lograrse ese objetivo podría darse “la esperanza de iniciar la anhelada refundación del Poder Judicial, que ocurrirá hasta que se haya ido el último de los magistrados hoy en funciones, apostándole a que los que lleguen actúen con honestidad acabando con los vicios y corrupción de la que adolece el Tribunal”.