* Los primeros, quienes se apostaron con los rostros cubiertos, al notar la presencia de policías federales y antimotines, emprendieron la huida, al segundo grupo les dieron ‘chance’, pero por un rato
Dos organizaciones ‘tomaron’ ayer la caseta de Palo Blanco, una de estas fue la de discapacitados y el otro bloque de estudiantes de la Escuela Superior de Educación Física (ESEF), quienes acudieron a recaudar fondos para su movimiento que lleva años.
En un primer momento arribó a la caseta un grupo de estudiantes y posteriormente, tras su partida, llegaron miembros del Frente de Grupos Vulnerables y Discapacitados.
De entrada, a este grupo se le impidió que se colocaran en las casetas para pedir cooperación, sin embargo, después se les permitió instalarse por un tiempo determinado.
Estudiantes de la ESEF de Acapulco, con mantas y pancartas exigieron la salida del subdirector académico de la escuela, Pavel Mosso Vargas, a quien acusan de prepotente y de cometer irregularidades con el manejo de los recursos de la institución
Los inconformes, aproximadamente unos 50, la mayoría con el rostro cubierto, tomaron las cinco plazas de cobro.
Luego de 30 minutos, llegaron policías federales y estatales antimotines equipados con toletes y escudos protectores, lo que generó que en cuanto los vieron, los estudiantes se echaran a correr al autobús en el que llegaron para abordarlo y retirase hacia Acapulco.
Minutos más tarde, arrobaron integrantes del Frente de Grupos Vulnerables, encabezados por su dirigente, Silvestre Rodríguez Fernández, quienes luego de llevar a cabo una reunión a un costado de la carretera, justo a las 12:00 horas decidieron tomar las casetas y con pancartas comenzaron a pedir “cuota voluntaria” de 50 pesos por cada vehículo, en ambos sentidos.
De acuerdo con Silvestre Rodríguez, la intención de ‘tomar’ la caseta era para manifestar su inconformidad por la escasa llegada de programas sociales a ese sector.
Indicó que las nuevas reglas de operación de los programas sociales limitan los derechos de quienes venían siendo beneficiados de pensiones. En el lugar permanecieron vehículos con policías antimotines. El jueves, los mismos elementos desalojaron de la Autopista del Sol a trabajadores del Ayuntamiento de Chilpancingo.
Luego de media hora de mantener en su poder la caseta, al lugar nuevamente llegaron policías federales y estatales antimotines, quienes hablaron con dichas personas y los convencieron de retirarse pacíficamente.
Una vez que los inconformes se retiraron, los policías se quedaron resguardando el lugar para evitar que algún grupo más pudiera llegar, situación que en todo el resto del día no se dio. (ANG)