* Erika Alcaraz dijo que desde que el dirigente fue apresado, se registró una fractura entre los miembros de la policía comunitaria de ese municipio
REDACCIÓN
La alcaldesa de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, confirmó que existen problemas entre los miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) que opera en su municipio.
En entrevista, explicó que la fractura de esta agrupación de Policía Comunitaria se concretó cuando el promotor Gonzalo Molina González fue detenido y llevado a prisión.
“Lo que pasa es que cuando apresan a Gonzalo Molina como que se desarticuló el liderazgo que él tenía, entonces la comunitaria se dividió, hay una que está en la cabecera municipal y otra que opera en las comunidades, fragmentadas realmente”, expuso la alcaldesa.
En los hechos dijo que Gonzalo Molina ya no pudo reasumir el liderazgo de la CRAC, pues solamente permaneció unos días en Tixtla y después tuvo que salir de la ciudad, y por lo que se supo después, también del estado de Guerrero.
“Aunque ellos siguen trabajando (los policías comunitarios) ya no tenían la coordinación con Gonzalo Molina. Desde que él ingresó a la cárcel, como al año y medio hubo un incidente en el barrio del Fortín con un ataque a plena luz del día, murieron cinco de los comunitarios y se desarticularon realmente”, apuntó.