* Marina Reyna, activista contra la violencia de género, destacó que ni los legisladores ni los trabajadores del Poder Legislativo acudieran al inicio de la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”
Carlos Navarrete
Con la asistencia de sólo dos diputados locales, ambas mujeres, de 46 que integran la legislatura, y poca participación de trabajadores del Congreso, la Comisión para la Igualdad de Género del Poder Legislativo arrancó ayer la campaña “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”.
El desinterés mostrado por los legisladores y el personal del Congreso fue recriminado por la activista Marina Reyna Aguilar, promotora de la alerta por violencia de género que se decretó en nueve municipios del estado.
El evento se realizó en la biblioteca Siervo de la Nación, que se encuentra en la sede del Poder Legislativo, y aunque son cinco las diputadas que integran la Comisión para la Igualdad de Género, sólo una de ellas estuvo presente desde el inicio: la presidenta, Erika Valencia Cardona, de Morena.
La priista Verónica Muñoz Parra, quien es vocal y además preside la Mesa Directiva, llegó minutos antes de que concluyera la actividad. Las ausentes fueron Dimna Salgado Apátiga, del PRD; y Norma Otilia Hernández Martínez y Saida Reyes Iruegas, ambas de Morena.
También estuvo presente la directora de la Mujer en Chilpancingo, Marisol Cuevas Serrano; y las consejeras del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Rosío Calleja Niño y Vicenta Molina Revueltas.
Pese a que a la actividad se invitó a personal del Congreso, sólo asistieron 12 personas, por lo que más de la mitad de las sillas que fueron colocadas para los asistentes quedaron vacías.
En su intervención, Marina Reyna lamentó que la convocatoria no se haya atendido por parte de los trabajadores y de los propios diputados, y recordó que es una responsabilidad de la Unidad de Género del Congreso trabajar ese tema de manera interna.
“Me parece lamentable que somos nosotras nada más, entre nosotras estamos hablando, a mí me gustaría que mínimamente hubiera más personal del Congreso, porque la Unidad de Igualdad de Género tiene que trabajar al interior del Congreso, y bueno, no perdamos de vista esta función”, señaló.
Ante esa situación, Marina Reyna ofreció el respaldo de las organizaciones feministas a las actividades que realice el Congreso para combatir la violencia contra las mujeres en todas sus modalidades.
Estado no ha cumplido ante la alerta
La activista también criticó que a casi dos años de que se decretó la alerta por violencia de género en nueve municipios de Guerrero, las mujeres sigan siendo víctimas de agresiones y asesinatos.
“Hoy Guerrero, a pesar de que estamos declaratoria de alerta de género, ya casi dos años, la situación no ha cambiado, al contrario la situación va a la alza. La violencia contra las mujeres sigue a la alza”.
Comentó que varias organizaciones de mujeres dan acompañamiento a víctimas de la violencia, y durante el proceso se han percatado de que las acciones que el gobierno del estado ha emprendido para atender el problema no funcionan.
“La atención sigue igual (…) Hoy (las acciones) han dejado mucho que desear, aunque moleste lo decimos, pero esa es una realidad y no la vamos a ocultar. Hoy nos pronunciamos por que las autoridades estatales y municipales hagan lo que les corresponde, cada quien desde su espacio, para ponerle fin a la violencia contra las mujeres”.
Mujeres de otros municipios se refugian en la capital
Por su cuenta, la directora de la Mujer en Chilpancingo, Marisol Cuevas, dio a conocer que el gobierno capitalino está atendiendo a mujeres de otros municipios que sufren violencia extrema.
Explicó que en esa dependencia ha recibido varios casos de mujeres que provienen de Chilapa, Quechultenango, Tixtla y Zumpango, y dijo que aunque en esos lugares hay instancias para atenderlas, el Ayuntamiento de Chilpancingo no puede negarles el apoyo.