* Desde el domingo esperan que el presidente de la República los reciba; “es desesperante, desalentador… no tienen un plan, una estrategia todavía, lo único a lo que se comprometieron es a conseguir una reunión”, dijo Manuel Olivares, director del Centro ‘Morelos’ de Chilapa
JESÚS SAAVEDRA
Las familias de Chichihualco y Zitlala desplazadas de sus comunidades por la violencia de los grupos delictivos, que se instalaron en plantón indefinido frente a Palacio Nacional en la Ciudad de México desde el pasado domingo por la tarde, continúan a la espera de que el presidente Andrés Manuel López Obrador los reciba para plantearle sus exigencias.
Hasta el momento sólo han sido atendidos por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, y la mañana de este martes recibieron la promesa de que el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, los recibirá en las próximas horas.
El pasado domingo viajaron desde esta capital en caravana unos 400 adultos y niños desplazados de una docena de comunidades de la Sierra de Leonardo Bravo (Chichihualco) y en el trayecto se sumaron una treintena de desplazados de la comunidad de Tlaltempanapa, municipio de Zitlala.
Buscan una audiencia con el presidente López Obrador para plantearle sus necesidades como familias desplazadas por la violencia en Guerrero, pues van para cuatro meses que fueron obligados a dejar sus hogares por las amenazas y el acoso de dos grupos armados, a los que acusan de vínculos con el crimen organizado.
A dos días de que se instalaron en plantón indefinido frente a Palacio Nacional, este martes el director del Centro ‘Morelos’ de Chilapa –que asesora a los desplazados—, Manuel Olivares Hernández, informó que el lunes por la mañana platicaron con el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas.
“Es desesperante, desalentador, que no tengan un plan, una estrategia todavía y lo único a lo que se comprometió (Encinas) es que tratará de conseguir una reunión con el presidente López Obrador”.
Indicó que este martes a las 05:00 horas, se instalaron cerca de la puerta principal de Palacio Nacional por donde ingresa el presidente Andrés Manuel López Obrador con la intención de abordarlo, “pero entró por una puerta lateral”.
Mientras López Obrador evadio toparse con ellos, se acercó el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo quien “se comprometió a recibirnos y escucharnos”.
Manuel Olivares dijo que están a la espera de que los reciba López Obrador o Durazo Montaño.
“Presentimos que nos están dando largas, porque hoy (martes) y mañana andará (AMLO) fuera de la capital del país”.
El director del Centro ‘Morelos’ aceptó que las personas que viajaron desde Guerrero a la capital del país a instalarse en plantón “están desesperados porque no es lo mismo estar en el Zócalo que en el auditorio municipal de Chichihualco o en la cancha techada de Copalillo. Aquí el frío es más fuerte… es una situación complicada… ayer fue un día terrible porque en el día hizo mucho calor”,
Indicó que el lunes a las 16:00 horas nació un bebé de la señora Francisca Pascual Grande, originaria de Tlaltempanapa, y que está viviendo en la cancha techada de Copalillo.
Informó que empezó a tener el trabajo de parto y se pidió ayuda a las autoridades de la Ciudad de México, “a la señora se le trasladó a un hospital y se le hizo cesárea. Nació su bebé y ambos se encuentran bien de salud. El gobierno de la Ciudad de México apoyó con el hospital y ahorita doña Francisca está convaleciente en el hospital y esperamos para saber cuándo la dan de alta”.
Olivares aseveró que el problema del desplazamiento de familias debido a la violencia en Guerrero, “siempre lo hemos catalogado como una crisis humanitaria”,
Dijo que reconocen a las autoridades de la Ciudad de México y del gobierno federal “que nos digan que respetan nuestro derecho a la manifestación, pero lo que exigimos es que se nos den soluciones a las problemáticas, que respeten los derechos y que los cumplan”.
Agregó que en el caso de las 18 familias desplazadas de Tlaltempanapa, comunidad indígena del municipio de Zitlala, exigen un plan de reubicación y acceso a la justicia porque hay tres ciudadanos desaparecidos y que los delincuentes obligaron a esas personas a salir huyendo de su comunidad para evitar ser asesinados.
En el caso de Chichihualco, dijo que piden el repliegue del grupo armado que los sacó de sus viviendas, la instalación de un perímetro de seguridad que los mantenga a salvo de agresiones, que la Policía federal retome el control de la vigilancia en la ruta Casa Verde- Corralitos-Polixtepec, que se resarzan las afectaciones económicas causadas a esas familias desplazadas.