* El dirigente la Liga de Comunidades Agrarias advirtió que Pablo Sandoval y Jorge Gage “están enredados” en la ruta para entregar ese insumo a los campesinos guerrerenses y eso podría generar “desmadre” en Guerrero

Alondra García

A sólo unas horas del arranque oficial del programa de fertilizante en Guerrero, no existe claridad en cuanto a su operatividad, distribución y padrón de beneficiarios, advirtió ayer Evencio Romero Sotelo, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, quien advirtió que debido a esa situación “puede haber desmadre” en Guerrero.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, visitará este viernes Ciudad Altamirano, en la región Tierra Caliente, donde arrancará el programa de fertilizante gratuito para campesinos de Guerrero.
El evento se realizará a la cuatro de la tarde en las instalaciones de la Unidad Deportiva de esa ciudad; se espera la asistencia del coordinador del gobierno federal en Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, y del responsable del programa de fertilizante, Jorge Gage Francois.
El gobernador Héctor Astudillo Flores también confirmó su asistencia al evento, el cual tendrá acceso restringido al público.
Como parte de los preparativos para el evento oficial, Astudillo Flores encabezó el martes una reunión en la que participaron los integrantes del Consejo Guerrerense para el Desarrollo Rural Sustentable (CGDRS) y los funcionarios federales Sandoval Ballesteros y Gage Francois.
Uno de los asistentes a esa mesa de trabajo fue Romero Sotelo, quien ayer en entrevista aseveró que tanto el coordinador del gobierno federal como el responsable del programa de fertilizante “están enredados completamente”.
“En la reunión no vimos una ruta real sobre el programa del fertilizante. Las reglas de operación las van a sacar hasta el 15 de febrero. Hablan de hacer cruce de padrones del Pimaf y de Procampo. Es una situación que a mí me parece completamente complicada”, apuntó el dirigente campesino.
Advirtió que el gobierno federal pretende depurar los padrones de beneficiarios cuando faltan apenas semanas para el comienzo de las lluvias.
Por ello, dijo que a nombre del CGDRS propuso que se retomen los padrones con los que ya cuentan los 81 ayuntamientos y el gobierno del estado.
Reconoció que esas listas de beneficiarios “pueden tener vicios y actos de corrupción”, pero pueden “limpiarse”, porque “lo importante es que los campesinos tengan en tiempo y forma el fertilizante”.
Romero Sotelo explicó que “se lo dije al señor Pablo Amílcar, que si el fertilizante no está a tiempo va a haber bloqueos, va a haber desmadres y el responsable de todo el desmadre que pase en Guerrero será el gobierno federal”.
A esto se suma el hecho de que “no hay una ruta, una programación” ni una estrategia distribución en los 81 municipios, principalmente en aquellas zonas que son de difícil acceso.
Indicó que debido a que el programa del fertilizante “está en el limbo” a sólo horas de su arranque oficial, fue necesario que el gobernador gestionara una reunión urgente con el presidente de la República.
El encuentro se realizará este jueves en el municipio de Iguala, en la región Norte del estado, donde “le vamos a decir a López Obrador que Guerrero no es para experimentos, que Guerrero no está para jugar a las improvisaciones. Vamos a dejarle en claro que el estado necesita un respaldo formal, serio”, anotó Romero Sotelo.
Asimismo, subrayó que el programa era operado por el gobierno del estado y funcionaba de manera eficaz, pero que López Obrador se comprometió a que el gobierno federal lo absorbería en su totalidad.
Dicha promesa la realizó en una gira proselitista que hizo en Guerrero el 3 de octubre del año pasado, ya siendo presidente electo.
El dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos reprochó que el mandatario federal anunció una inversión para el programa de fertilizante que es inferior, casi por mitad, de lo que se destinó el año pasado.
“Él fue el que se comprometió. Que no vengan hoy a decir que nada más van a dar 650 millones de pesos y que en la ruta van a ir viendo si se puede dar más. No, no, no, la lluvia no espera, el campo no espera. En el momento en que empiece a llover en Guerrero y que no haya fertilizante va a haber una insurrección social”, advirtió.
El argumento que recibieron por parte del gobierno federal para justificar el recorte presupuestal fue el supuesto uso clientelar del programa y la corrupción bajo la que operaban las organizaciones.
“Ellos dicen que el intermediarismo y ese rollo. Pues vayamos depurando el padrón en el camino, pero aprovechemos lo que ya tenemos hecho, la estructura de los ayuntamientos y del gobierno del estado. En ese camino se va a ir depurando el fertilizante y se dará paso a un nuevo padrón para 2020. Pero quieren experimentar con las lluvias encima y eso va a provocar una inquietud tremenda”, advirtió.
Asimismo, exigió que si el gobierno federal tiene “pruebas fehacientes de que alguna organización campesina de Guerrero ha traficado con los recursos, ha sido corrupta, ha sido lo que sea, que digan nombres y que presenten la denuncia correspondiente en la instancia que ellos crean conveniente”.