* La senadora consideró que el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador debe llamar a los militares a cuentas

REDACCIÓN

En la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014 en Iguala, hubo participación de militares y por eso el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador debe llamarlos a cuentas, aseguró la senadora de Morena, Nestora Salgado García.
Durante su intervención en el foro “Hacia una pacificación para Guerrero”, el cual organizó la Comisión de Defensa Nacional del Senado, que preside Félix Salgado Macedonio, la legisladora morenista aseguró que “hay videos de que participó el Ejército, la Policía Federal, estatal y municipal” en la desaparición de los 43 estudiantes.
Sin embargo, se quejó porque “los gobiernos se han quedado callados y creo que siguen callados, porque deberían de habérsele cuestionado a los militares”, criticó.
Nestora Salgado, quien estuvo presa entre agosto de 2013 y marzo de 2105 acusada por el secuestro de más de 40 personas cuando era comandanta de la policía comunitaria de Olinalá, reveló que el actual gobierno no piensa investigar a los militares por la desaparición de los 43 como lo han exigido los padres de los jóvenes y activistas que los respaldan. “Se dice que no van a ser cuestionados, y en eso yo no estoy de acuerdo”, precisó.
La legisladora consideró que deben ser llamados incluso los altos mandos del Ejército o la Marina, pues la única forma de resolver este tipo de delitos y abusos, es que se dé cuenta de lo que han hecho; más no hacer un “borrón y cuenta nueva” como lo ha planteado López Obrador.
“El pueblo merece y necesita verdades, necesita justicia y necesita que se le escuche”, afirmó.
Salgado García señaló que aún es amenazada por grupos criminales que operan en Guerrero e incluso le han enviado cabezas de perros, pero le han negado medidas cautelares por ser funcionaria y debido a ello no regresa a su hogar en Olinalá.
“Algunos de ustedes saben que también se me encarceló por denunciar precisamente lo que están haciendo ahorita (…) el hecho de que yo fui encarcelada, precisamente, por no haber tenido miedo y no haberme callado, y haber hablado con nombre y apellidos tuvo consecuencias muy fuertes”, explicó.
Dijo que en Guerrero hay muchos grupos armados de los cuales no saben en quiénes pueden confiar, además de que hay muchos crímenes que han quedado impunes por tratarse de víctimas de comunidades humildes.
“Hay muchos grupos armados en Guerrero. Ya ni sabemos cuáles son los buenos y los malos (…) sí, hay miedo, pero si ya cruzamos la puerta, ahora hay que terminar”, aseguró.