Gilberto Guzmán
Alrededor de 20 trabajadores del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Chilpancingo se sumaron a la lista de cientos de despedidos por el nuevo gobierno federal, como parte de la aplicación de medidas del plan de austeridad impulsado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El jueves, empleados de las oficinas del SAT en Veracruz, Sinaloa, Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán reportaron rescisiones de contratos, despidos o presiones para presentar renuncias, con el pretexto de una supresión de plazas en el Presupuesto 2019, según informaron diversos medios de comunicación.
Este viernes, el SAT publicó un comunicado en el que justifica estos despidos masivos con el argumento de acabar con duplicidades e ineficiencias en las unidades administrativas.
“A este momento hemos recibido quejas sobre la forma en que la medida de austeridad está siendo aplicada. En este sentido, se le ha solicitado a la Administración General de Recursos y Servicios que, en los términos de la normatividad aplicable, revise que la acciones sean realizadas en estricto apego a la ley”, se indica en el documento.
“También se eliminarán los privilegios y altos sueldos a funcionarios públicos de nivel directivo; se ejercerán recursos en forma racional y se combatirá frontalmente la corrupción”, agregó el SAT en el comunicado.
Nos están obligando a renunciar, denuncian en Chilpancingo
Entrevistados en las oficinas del módulo del SAT de Chilpancingo, los afectados señalaron que el jueves comenzó el despido masivo e injustificado de trabajadores de las oficinas de esa oficina en diferentes entidades, como Baja California, Jalisco, Michoacán, Quintana Roo, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz, Querétaro, Coahuila, entre otras.
“Lo cuestionable es que no hubo aviso previo del despido, simplemente llegaron, nos entregaron dos documentos; en uno nos decían aquí está tu renuncia, entre comillas voluntaria, y en el otro está un cese, un documento que nos inhabilita del puesto público”, comentaron.
Dijeron que el cese se les iba a aplicar en caso de que no accedieran a firmar su “renuncia voluntaria”, por lo cual en los hechos se trata de una renuncia obligatoria.
Además, les dijeron que sólo se les pagará la primera quincena de diciembre y los siete días que laboraron de la segunda no les serán pagados, además que tampoco recibirán liquidación ni bonos de fin de año.
“No nos están dando absolutamente nada”, reprocharon.
También dijeron que las personas encargadas de notificarles el despido, les presentan identificaciones que ni siquiera tienen fotografía, sello o firma que comprueben que están facultados para notificar los despidos.
Mencionaron que en el módulo del SAT de Chilpancingo hay alrededor de 30 trabajadores en las áreas de Auditoría, Recaudación y Servicios al Contribuyente, que tienen desde cinco hasta 20 años de antigüedad, y a ninguno se les respetan sus derechos laborales, ni liquidación ni la posibilidad de ser reinstaladas en otras oficinas del SAT.
Denunciaron que hubiera sido diferente la situación si se les hubiera avisado que iba a haber un recorte de personal, “pero si llegan y nos obligan a firmar una renuncia entre comillas voluntaria, es muy diferente, además de que si se está dando todo en la República, debería tomarse en cuenta la cantidad de trabajadores afectados”, concluyeron.
Aunque las autoridades federales no lo han confirmado, trascendió que con esta medida desaparecerán las oficinas del SAT en Iguala y Chilpancingo, y sólo quedará en servicio la de Acapulco, donde también habrá recorte de personal.