* Héctor Astudillo dijo que la Policía del Estado “es una corporación sufrida pero heroica que ha hecho un gran trabajo en los momentos más difíciles” en materia de seguridad

Rosario García

“La Secretaría de Seguridad Pública es una corporación sufrida pero heroica que ha hecho un gran trabajo en los momentos más difíciles por los que atraviesa Guerrero en materia de seguridad”, reconoció el gobernador Héctor Astudillo Flores, durante el homenaje póstumo a los tres policías que perdieron la vida en un ataque armado ocurrido en la comunidad de San Juan Tenería, en Taxco de Alarcón, el domingo pasado.
La ceremonia se llevó a cabo de manera privada, luego de que los familiares de los homenajeados así lo pidieron.
El jefe del Ejecutivo estatal expresó a deudos de los elementos Lucio Pacheco Abarca, Higinio Martínez Blanco y Rigoberto de la Cruz Carranza, el pésame y su solidaridad por el trance doloroso por el que pasan tras la pérdida de sus familiares.
Les dijo que la agresión que sufrieron no sólo los policías estatales, sino también el socorrista de Cruz Roja, “es un hecho que a todos nos indigna, que nos conmueve y que nos compromete a que los responsables cumplan y enfrenten las leyes penales de este país”.
Calificó lo ocurrido como “un acto de lo más brutal de las acciones de irracionalidad de la delincuencia, perdimos a tres compañeros que trabajaban y que todos los días hacían su mejor esfuerzo por cumplir con esta responsabilidad, tan compleja que es ser policía del estado”.
Astudillo Flores reconoció que la Policía del Estado “es una corporación sufrida, pero heroica, que ha hecho un gran trabajo en los momentos más difíciles que se han vivido en los últimos tiempos en materia de seguridad, tema que no sólo afecta a Guerrero, sino a muchos estados”.
Y agregó: “quiero expresar nuevamente mi más sentido pésame a todas las familias de los tres compañeros, pero también a los integrantes de la Secretaría porque en esos tiempos complicados, la Secretaría de Seguridad Pública a nombre del gobierno del estado ha dado la cara y soy el primero en reconocerlo”.
Por su parte, Rafael Beltrán Noverola, encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, sostuvo que los policías Lucio Pacheco Abarca, Higinio Martínez Blanco y Rigoberto de la Cruz Carranza, cayeron en el cumplimiento de su deber y ofrecieron su vida tratando de salvar las de los demás.
Dijo que los integrantes de esa institución y la sociedad en general reconocen que los elementos caídos demostraron su valor al enfrentar a los delincuentes, “lo hicieron sin vacilar, sin dar un sólo paso atrás, nuestros compañeros quedarán en la memoria de todos los que portamos este uniforme, su ejemplo queda inscrito en las páginas de gloria de la historia de la Policía Estatal, ellos transitaron en su carrera policial siempre para dejar un mejor estado, lo anhelaban por amor a su tierra”.
El mando policiaco hizo un llamado a unir fuerzas para enfrentar a quienes han generado temor y zozobra en la población “y a dejar atrás los intereses políticos o personales para que Guerrero pueda avanzar en una ruta de paz y progreso”.
Las familias de los familiares de los policías caídos recibieron banderas nacionales, prestaciones y apoyos económicos.