* Ismael Cástulo advirtió que “la gente tiene un límite, está desesperada y por desesperación podrían hacer muchas cosas”

ALONDRA GARCÍA

El presidente municipal de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán, advirtió que los pobladores que se quedaron en las comunidades de la Sierra podrían tomar las armas y enfrentar a la policía comunitaria de Tlacotepec que el pasado domingo irrumpió violentamente en la zona, con el apoyo de otros grupos provenientes de municipios de la región Norte, además que varios comisarios están organizando grupos de personas para hacerles frente.
El primer edil estuvo este miércoles en el auditorio de Chichihualco (cabecera municipal de Leonardo Bravo), para supervisar la atención que se brinda a más de mil 600 personas que están refugiadas en ese lugar, quienes abandonaron sus comunidades tras la irrupción violenta de civiles armados en Filo de Caballo, el domingo pasado.
En entrevista, Cástulo Guzmán subrayó que no todas las personas huyeron de los pueblos y quienes se quedaron podrían tomar las armas y enfrentarse a los comunitarios de Tlacotepec. “Esa gente se va a cansar, la gente tiene un límite, está desesperada y por desesperación podrían hacer muchas cosas”, alertó.
Por ello, pidió al presidente municipal de Heliodoro Castillo, Serafín Hernández Landa, que saque a la policía comunitaria de Tlacotepec de las comunidades de Leonardo Bravo.
“Como ayuntamiento de Leonardo Bravo nos deslindamos desde este momento de lo que pueda pasar con la gente que todavía está en los pueblos. Nos deslindamos de toda responsabilidad”, insistió Cástulo Guzmán.
También advirtió que varios comisarios de su municipio “están inquietos” por formar una policía ciudadana que haga frente a los embates de la policía comunitaria de Tlacotepec.
“Ahorita se está tocando el tema, los comisarios están inquietos y no sé por cuánto tiempo los podamos calmar. Pero ellos están en la disposición de echar a andar su policía ciudadana”, comentó.
Dijo que él está dialogando con los comisarios para que le den oportunidad al Ejército y la Policía Estatal de “hacer su trabajo” y saquen de Filo de Caballo a los comunitarios de Tlacotepec.
“Ya que veamos que si hoy o mañana no nos dan resultados, entonces sí, la policía ciudadana empezará a trabajar”, advirtió.
Por ello, Cástulo Guzmán pidió a las autoridades federales y estatales que expulsen de los pueblos de Leonardo Bravo a los civiles armados que llegaron de Heliodoro Castillo y otros municipios de la región Norte, porque “se mueven libremente” a pesar de la presencia de militares y policías del estado.
Cuestionado sobre la posibilidad de establecer un diálogo con los comunitarios de Tlacotepec para lograr una tregua de paz, el alcalde de Leonardo Bravo dijo que “como cabildo lo hemos analizado y no tenemos nada que dialogar. Ellos son comunitarios y nosotros somos ley, nosotros somos gobierno”, precisó.
Recordó que en ocasiones anteriores la policía comunitaria de Tlacotepec ya había atacado a las comunidades de Leonardo Bravo.
“Siempre hemos sido atacados por ellos, siempre hemos sido amenazados. Ellos son los culpables de que no hubiera clases en las escuelas (de la sierra de Leonardo Bravo), de que no haya doctores, de que no haya transporte”, aseveró.
Ejemplos claros, dijo, fue la vez en que tirotearon la comandancia de la Policía Estatal Rural en La Laguna y mataron a un elemento; o la ocasión en que quemaron automóviles de médicos y maestros en Xochipala, que es municipio de Eduardo Neri.
Cástulo Guzmán rechazó los argumentos de los comunitarios de Tlacotepec, quienes justifican su irrupción en las comunidades como parte de una estrategia para pacificar la zona.
“Lo que vinieron a hacer a Filo de Caballos es saquear. Se han llevado hartos carros para Heliodoro Castillo, se están metiendo a las casas y las están saqueando. Eso es lamentable”, acusó.
También informó que debido a la irrupción violenta de las policías comunitarias “pararon todas las escuelas”, incluso las que se ubican en Chichihualco, un total de 383 centros educativos, además que están cerrados el hospital de Filo de Caballos y las casas de salud.
Sobre el transporte público, indicó que está paralizado desde el domingo porque “nadie quiere arriesgar la vida” transitando por la carretera Casa Verde-Tlacotepec.