Discurso pronunciado por la C.P. Ma. Eugenia Reynoso D., ante la tumba de su señor padre el Ing. Manuel Reynoso Téllez, el domingo 14 de octubre: 6:30 p.m.
Manuel Reynoso Téllez
26/Abril/1925
13/Octubre/2018 (93 años)
De una vida plena, el séptimo hijo de Paula Téllez y Gregorio Reynoso, fue chilpancingueño de corazón.
Fue amante del futbol, deporte que practicó desde niño y que le permitió crecer en esta disciplina y representar a nivel nacional al estado de Guerrero.
Después, de manera exitosa dirigió al equipo Universidad Rojo, del Colegio del Estado, en donde además de lograr grandes triunfos, hizo grandes amigos.
En su faceta como maestro, muchas generaciones de secundaria y bachillerato fueron testigos de su cátedra de excelencia en el álgebra, calculo y trigonometría, así como también en el nivel superior, siendo el primer director de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero. Muy a su pesar, pero por prescripción médica, se retiró de una de sus grandes pasiones: la docencia.
A su trabajo como director operativo de la Junta Local de Caminos también le dedicó tiempo y responsabilidad, hasta 1990, año en que se retiró de la actividad laboral.
Pero sin duda, la pasión más grande de su vida fue su familia, su esposa Polina y luego sus hijos Manuel y María Eugenia. Siempre hubo tiempo y espacio para enseñarnos a disfrutar la vida, pero también a ser responsables, cumplidos y de una pieza en nuestro quehacer.
Hoy te decimos: ¡Hasta siempre papá!, con mucha tristeza por tu ausencia física, pero con la seguridad de que descansas en paz y que cumpliste tu misión como hijo, hermano, esposo amoroso y fiel; como padre y extraordinario abuelo.
Todas las personas emprendemos el vuelo de regreso a nuestro origen…
…No decimos que no duela o que no debamos llorar, sino todo lo contrario…
…Cuando el corazón no ha sanado, ese vuelo de nuestro ser amado nos parte el alma, muy pronto todos sus hermosos recuerdos nos causan dolor y tristeza…
…Cuando el corazón ha empezado a sanar, podemos hablar de esa persona con alegría, contar sus anécdotas, decir y escuchar su nombre, dar gracias por los recuerdos construidos…
Cuando las personas amadas emprenden el vuelo al infinito las personas nos quedamos aquí en la Tierra a emprender un viaje al interior de nosotros mismos que nos permitirá ver la vida desde el corazón mismo.
Descansa en paz papi. Tu amorosa y fiel esposa Polina, tus queridos hijos Manolo y Maru, y tus nietos José Manuel, Emilio y Frank, te decimos ¡Hasta siempre!