Pablo Amílcar Sandoval, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado. (Foto: Archivo)

El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local dijo que le sorprendió que en la comunidad serrana de Corralitos se construya una escuela blindada

CARLOS NAVARRETE

El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del Estado, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, manifestó que es “terrible” la situación de violencia que se vive en muchas comunidades de la Sierra de Guerrero, donde las clases no se han restablecido en su totalidad, y expresó su sorpresa por la información que se hizo pública de que se construye una escuela blindada en la localidad serrana de Corralitos.
En entrevista, Sandoval indicó que “es un mal mensaje” que en algunos lugares del estado ya se estén tomando medidas de ese tipo (construir instalaciones escolares blindadas), ante las pocas garantías que hay en materia de seguridad y las acciones violentas de grupos delictivos.
“Tendríamos todos que tener casas blindadas y camionetas blindadas, como creen los funcionarios que se va a resolver, pero no, así no es como se va a resolver este problema”, expresó.
El viernes se informó en estas páginas que en la comunidad de Corralitos, perteneciente al municipio de Leonardo Bravo, se construía una escuela blindada con la finalidad de que los niños tengan un refugio en caso de una balacera.
Además, en el transcurso de la semana la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) trató de reanudar clases en comunidades de la Sierra, sin embargo no todos los docentes que debían viajar a esa zona lo hicieron, con el argumento de que no existen condiciones de seguridad para ellos.
Al respecto, Sandoval dijo que es una situación lamentable y afirmó que la impunidad ha propiciado esa situación.
“Terrible, evidentemente es una problemática específica de las escuelas, pero es un tema que se da en todo el estado, con todos los ciudadanos, que estamos expuestos a la violencia y a la impunidad. Lo peor de este escenario que estamos viviendo es que la mayoría del pueblo sabe que si es víctima de esto no va a haber castigo”.
Indicó que la impunidad es propiciada por la Fiscalía General del Estado (FGE), al no garantizar a las víctimas del delito acceso a la justicia ni castigo para quienes infringen la ley.
“Cualquier delito del orden común no está siendo adecuadamente investigado ni perseguido (…) entonces es terrible lo que están viviendo los maestros, no solamente en la Sierra, específicamente por las condiciones que tienen, sino también en Acapulco, en Chilpancingo, en Chilapa”.
“En diversos lugares del estado hay climas inconvenientes para el ejercicio del magisterio, pero también para los ciudadanos comunes”, enfatizó.